Al enterarse de la muerte de su amigo "más querido", el padre Gerhard Bernhard Winkler, el Papa emérito Benedicto XVI envió una conmovedora carta de condolencias al abad de la comunidad cisterciense austríaca de Wilhering, el padre Reinhold Dessl.
"Ahora ha llegado al más allá, donde estoy seguro de que muchos amigos ya lo están esperando. Espero poder unirme a ellos pronto", dice.
En su carta, compartida en el sitio de la comunidad monástica, Benedicto XVI explica que quedó "profundamente afectado" por la muerte del padre Winkler, una persona que lo marcó por su "alegría y profunda fe".
El Pontífice Emérito dijo que estaba unido en oración a la comunidad cisterciense de Wilhering.
Gerhard Bernhard Winkler nació en Wilhering en 1931 y veinte años después se unió a la comunidad monástica de su diócesis. Ordenado en 1955, se convirtió en maestro, como Joseph Ratzinger, y se convirtió en amigo del futuro Papa.
Era especialista en historia de la Iglesia medieval y moderna adscrito a la Universidad de Regensburg (Alemania) y luego a la Universidad de Salzburgo (Austria). Especialmente reconocido fue su trabajo sobre la historia de su orden, los cistercienses, y de su fundador, San Bernardo de Claraval.
El Papa Emérito tiene ahora 94 años. Desde su renuncia en 2013, ha vivido retirado en el monasterio Mater Ecclesiæ, en medio de los jardines del Vaticano. Recibió la vacuna contra el Covid-19 a principios de año.
Traducción completa de la carta: