El reloj marca las 7.30 am. Un grupo de personas se reúne para rezar el rosario en la Aduana de Oribe, sitio ubicado en una zona del barrio Buceo en la rambla de la capital de Uruguay, Montevideo. El gesto está llamado a repetirse en otros tres puntos de la ciudad como el Santuario de María Auxiliadora de Villa Colón, la parroquia Medalla Milagrosa y en la Gruta de Lourdes.
La devoción se denomina “Rosario de la Aurora” (tiene que ver con la novena de la Inmaculada que inició el 30 de noviembre y se extiende hasta el 8 de diciembre).
Se trata de una de las cinco propuestas de la “Navidad con Jesús”, la campaña que vuelve a repetir la Arquidiócesis de Montevideo y que busca devolverle el verdadero significado a una celebración que en Uruguay el calendario oficial la llama “Día de la Familia”.
La tradicional balconera y otras invitaciones
“Lo recibimos en familia”. Aquí el lema de 2021 que además del rezo del rosario invita a preparar la Navidad también con la colocación el 8 de diciembre de la tradicional balconera en los hogares. Lo mismo con la realización de un gesto solidario en familia, llevar al niño Jesús a bendecirlo a las iglesias y rezar también en familia.
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Una nueva “Navidad con Jesús”
Con dolor, pero no por ello con menos esperanza. Así se vivió la Navidad de 2020 en Uruguay, país que en ese entonces tuvo que enfrentar su primera ola de la pandemia del coronavirus y vivir de manera virtual el nacimiento de Jesús.
En 2021 el panorama es un poco más alentador. Si bien el coronavirus, al igual que en el resto del mundo, sigue siendo un tema de gran preocupación, los fieles en Uruguay podrán vivir de manera presencial la fiesta que había quedado suspendida en 2020. Desde el pasado 27 de noviembre comenzó a regir una nueva fase del protocolo para las celebraciones religiosas.
Según un comunicado difundido por la Conferencia Episcopal del Uruguay (CEU), entre los puntos más destacados aparece que el aforo para las celebraciones ahora es del 80% del total de personas que caben sentadas en la iglesia. Persiste el uso del tapabocas, lo mismo que la presencia del alcohol en gel y la desinfección. Las celebraciones no podrán pasar los 60 minutos.
Es a través de todos estos gestos y acciones, además de la alegría de poder vivir de manera presencial la celebración, como Uruguay ya empezó a palpitar una nueva “Navidad con Jesús”. Y lo hace esta vez con énfasis en la familia, lejos de aquello de tener un día solamente dedicado a la reunión, la cena y los regalos.
