Ser de un equipo de fútbol no solo es hablar de resultados futbolísticos. Es formar parte de un propósito común, que te une a personas muy distintas y a la vez muy semejantes en las alegrías y anhelos de la vida.
Que el fútbol es un motor que cohesiona y encarna los valores del deporte se vio claramente en el estadio Benito Villamarín de Sevilla, sede del Betis, uno de los equipos de Primera división en la Liga Española.
El Betis -a las órdenes del famoso entrenador chileno Manuel Pellegrini- había hecho un partidazo en casa marcando cuatro goles a la Real Sociedad. Y esto solo fue el aperitivo para la ola de felicidad que invadió el campo en cuanto el árbitro pitó el final del encuentro.
Desde las gradas, los miles de aficionados lanzaron al césped peluches que el equipo recoge para distribuir estas Navidades entre los niños de familias necesitadas. Es un precioso gesto que llama la atención y nos invita a todos a que cunda el ejemplo.
Fue una auténtica lluvia de peluches.
Cada año más peluches
Es la tercera vez que ocurre este fenómeno de solidaridad y qué mejor lugar que Sevilla para que se hiciera con tanto jolgorio. En el primer año se reunieron 16.000 muñecos de peluche, en la segunda edición se llegó a los 17.500. Y esta vez han sido 19.000 peluches sobre el campo del Betis. ¿No sería digno de un récord Guinness algo así? Porque es una muestra de que muchas personas prepararon su ida al partido con ganas de ayudar a los demás y de que estas Navidades ni un solo niño se quede sin juguetes. Hermoso sería que ocurriera en muchos más campos de todo el mundo, ¿verdad?
Aquí pueden ver cómo sucedió, en un vídeo preparado por el Real Betis Balompié en su cuenta de Instagram:
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