El pasaje en el que San Juan Bautista bautiza a Jesús en el río Jordán es recogido por los cuatro evangelistas y leerlo puede ser una magnífica catequesis para explicar a los más pequeños el sacramento del Bautismo.
Sin duda, es una escena en la que aparecen términos e ideas que pueden resultar difíciles de comprender para los niños: la Santísima Trinidad, la existencia del pecado, nacer a una vida nueva, ser Hijo de Dios, recibir el Espíritu Santo, formar parte de la Iglesia e iniciar así la vida cristiana.
Por esta razón, os ofrecemos una serie de ideas y actividades para que nuestros hijos en casa o en la catequesis entiendan el significado de este sacramento.
Primero, leer los Evangelios
Inicialmente, podemos leer juntos el Evangelio según San Mateo (Mt, 3, 13-17), San Marcos (Mc 1, 1-11), San Lucas (Lc 3, 21-22) y San Juan (Jn 1, 28-26) donde encontraremos explicado cómo Juan el Bautista, primo de Jesús, lo bautizó en aguas del río Jordán cuando contaba con 30 años.
Después podemos apuntar en un papel:
Una vez leídos los versículos señalados, haremos notar a los niños las diferencias entre los distintos evangelios.
Ideas que debemos transmitir
Sin embargo, todos poseen unos puntos clave fundamentales que trabajaremos:
Actividades propuestas para la catequesis
Podemos preguntar a los niños si saben explicarnos qué es el pecado. Ilustrarlo de tal forma que entiendan que es desobedecer a Dios y este hecho no le agrada. Nuestra alma queda manchada, igual que un trapo o su ropa se ensucia. Pero podemos limpiarlo con agua y jabón. El agua del bautismo también nos limpia y nos convierte en hijos de Dios.
A continuación, explicar a los niños que un buen ejemplo es alguien digno de ser imitado y que nos ayuda a hacer siempre lo correcto. Después, preguntarles si ellos tienen algún líder o siguen a alguien. Orientarles en su respuesta.
También ayudarles a agradecer a Jesús el hecho de ser siempre un buen ejemplo para ellos y enseñarles a rezar y pedir que siempre lo sea.
Aclarar a los pequeños que estar complacido con alguien es estar satisfecho con él, con su comportamiento, con sus palabras y acciones. Poner ejemplos a los niños de momentos en los que ellos se sienten satisfechos o los padres nos sentimos satisfechos con los hijos: normalmente ocurre cuando hacemos lo correcto y obramos bien. Así que podemos hacerles pensar en qué formas podemos agradar a Dios y así esté satisfecho y contento de nosotros. También mostrarles lo contrario: qué actos desagradan a Dios.
Realizar una manualidad
Para ilustrar la escena del Bautismo de Jesús, podemos ayudar a los niños a realizar una manualidad. Os proponemos la siguiente.
Materiales necesarios:
Paso a paso:
En un papel blanco dibujar el personaje de Jesús y de Juan Bautista. También dibujar la figura de una paloma, un sol y una nube en la que escribiremos el siguiente texto: "Este es mi Hijo amado, en quien me complazco” (Mt 3, 17).
Seguidamente, recortar y pintar todos los elementos.
Después, cortar una hoja azul a la medida del plato y pegarla en su parte inferior. Podemos recortar la parte superior como si fueran las olas del río Jordán y también añadir algunos peces u otros elementos del río, como piedras en la orilla.
Encima del papel azul, pegar los personajes de Jesús y Juan Bautista.
En el palito de madera, pegar la paloma (Espíritu Santo), la nube y el sol (Dios Padre). Realizar un pequeño corte en la parte superior del plato e introducir por ahí el palito de madera. Pegarlo al plato con pegamento o cinta adhesiva.
Finalmente, añadir un papel de celofán azul y pegarlo encima del plato, a la misma altura que el papel azul del fondo. Dará la impresión de que Jesús y Juan Bautista están dentro del agua.
Si queremos, podemos pintar el fondo del plato con vegetación y más nubes en el cielo.
Aquí tienes las imágenes de los pasos que hemos dado para realizar la manualidad del Bautismo del Señor: