En Patu, municipio del estado de Río Grande do Norte, en la región noreste de Brasil, más precisamente en la llamada Sierra de Lima, se encuentra el santuario dedicado a Nuestra Señora de lo Imposible.
El coronel Antônio de Lima Abreu Pereira y su esposa Paula Moreira Braga Pessoa hicieron llevar desde Portugal la imagen de Nossa Senhora dos Impossíveis el 29 de enero de 1758.
Para hospedar a la Virgen y como agradecimiento por un favor recibido, el coronel donó las tierras de la sierra e hizo construir una capilla.
Desde entonces, miles de fieles se acercan a la Virgen milagrosa de lo Imposible para pedir una gracia.
Esta es la oración dedicada a ella:
Oración
Oh, Santa Madre de Dios y Madre Nuestra.
Te veneramos con el título maravilloso de Virgen de lo Imposible,
porque tú eres la Madre de Dios, la Virgen–Madre, la Inmaculada Concepción.
Estos privilegios no fueron concedidos a ninguna otra criatura humana.
Oh, Virgen Madre de Dios y Madre Nuestra,
Nos volvemos a ti, con nuestra humilde oración:
Socorre a los hambrientos y pobres,
cura a los enfermos en cuerpo y en espíritu,
vuelve fuertes a los débiles y conforta a los afligidos.
Te pedimos también por las vocaciones sacerdotales y religiosas.
Transfórmate en providencia para todas las comunidades
que viven de fe y caridad.
Socorre al Papa, a los obispos y a todo el pueblo militante de la Iglesia y del Estado,
ayudándolos a gobernar con justicia y amor.
Y ahora me arrodillo ante ti, oh Virgen de lo Imposible,
comprometiéndome en esta novena de modo que tú obtengas para mí,
de tu Hijo Divino, la gracia que ahora te pido…
(pedir la gracia que se desea obtener).
Padrenuestro, Ave María, Gloria.
María, Madre de Dios, ruega por mí.
María, Virgen y Madre, ruega por nosotros.
María, concebida sin pecado, ruega por nosotros.
María, Nuestra Señora del Imposible, ruega por nosotros.
Amén.