Desde este domingo, los fieles que acuden hasta la explanada de la Basílica Santuario Menor de la Virgen de Caacupé, son sometidos rigurosos controles de seguridad e incluso deben pasar por detectores de metales, ante el temor de que algún infiltrado ingrese armado.
El ministro del Interior de Paraguay, Arnaldo Giuzzio y el director de la Policía Nacional del Departamento de Cordillera, Francisco Andino, se reunieron recientemente con el obispo de la Diócesis de Caacupé, Ricardo Valenzuela, con la finalidad de implementar un programa de seguridad para las multitudinarias misas.
El monseñor Ricardo Valenzuela, en conversación con Aleteia, explicó que la intención de la reunión fue delinear acciones preventivas de manera a brindar de mayor seguridad a los fieles que llegan junto a la Virgen de Caacupé.
Las primeras medidas adoptadas en Caacupé consisten en el refuerzo policial en las inmediaciones del templo y filtros de control, incluso con detectores de metales. Asimismo se pretende realizar un trabajo interinstitucional para evitar la presencia de delincuentes comunes en la zona.
Un atentado que conmocionó a Paraguay
La detonante fue un atentado realizado por sicarios durante un multitudinario festival realizado en la ciudad de San Bernardino, situada a pocos kilómetros de Caacupé. Durante el ataque perdieron la vida dos personas y otras cuatro resultaron heridas.
Una de las fallecidas era la conocida influencer Cristina Aranda, esposa del jugador de Olimpia, Iván Torres, mientras que el otro fallecido, identificado como Marcos Rojas, era un presunto narcotraficante que estaba ganando terreno en las inmediaciones de Asunción, capital del Paraguay.
Tanto la influencer paraguaya como las demás personas heridas fueron víctimas colaterales del sicariato. El crimen por encargo se cometió durante el Ja’umina Fest, en el que unas 15.000 personas estaban presentes.
Los investigadores concluyeron que el asesinato fue ordenado por una deuda impaga por unos pocos kilos de cocaína y que existen vínculos la peligrosa banda criminal transnacional Primer Comando da Capital.
El asesinato de la joven como víctima colateral del atentado conmocionó al Paraguay y miles de personas se congregaron en una movilización para exigir justicia.
Caacupé seguro
Tras reunirse con las autoridades, el monseñor Ricardo Valenzuela conversó con Aleteia y explicó que debido al último atentado se decidió reforzar la seguridad de los fieles.
“Ya veníamos conversando sobre reforzar la seguridad desde hade unos años, pero con los últimos incidentes en San Bernardino hemos decidido poner en marcha esto. Nos hemos dado cuenta de que los delincuentes ya no solo hacen fuera de la ciudad sus atentados. A ellos ya no les importa si existen víctimas colaterales”, comentó el Obispo de Caacupé.
El monseñor explicó que incluso muchas autoridades acuden como fieles hasta el Santuario de Caacupé sin un reguardo especial, por lo que es importante mejorar la seguridad en torno a las celebraciones.
El obispo aseguró que el país atraviesa por un momento muy complicado por lo que cualquier medida que de mayor tranquilidad a los fieles es bienvenida.
El avance del crimen organizado
El obispo de la Diócesis de Caacupé, aseguró que “al parecer el crimen organizado ha ganado terreno en Paraguay”, lo que resulta preocupante. “La situación es muy difícil”, agregó.
“Las medidas de seguridad son bienvenidas, más aún en un contexto donde el crimen organizado gana terreno y nuestras instituciones, al parecer, están debilitadas o no ven realmente el peligro inminente”, expresó.
Ricardo Valenzuela recordó que incluso muchos de los líderes del crimen organizado dicen profesar la fe católica pero se desviaron por alguna razón.
“Creo que las instituciones se durmieron un poco y estos grupos criminales crecieron más allá de la zona de frontera. Nos preocupa que estas personas lleguen a la Capital y que incluso puedan llegar a ocupar cargos importantes”, refirió.
Caacupé es una ciudad situada a unos 60 kilómetros de Asunción y es sede del Santuario de la Virgen de Caacupé, considerada como la patrona de la fe del Paraguay. Cada día, miles de personas llegan hasta el templo, pero la presencia de incrementa los domingos, donde tradicionalmente la misa se realiza al aire libre en la explanada.
Paraguay es considerado como terreno fértil para el narcotráfico. Las zonas fronterizas con el Brasil y Argentina, son elegidas por los grupos transaccionales como campo de operación. La debilidad de las instituciones de seguridad permitió que las bandas criminales se consoliden, principalmente en el norte y este del país sudamericano.