separateurCreated with Sketch.

Lecturas de la Misa: ¿son las mismas en todas partes?

READING

Las lecturas que se leen en la misa pueden variar por distintas circunstancias

whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Julio de la Vega-Hazas - publicado el 17/02/22
whatsappfacebooktwitter-xemailnative
En las celebraciones de las iglesias del mismo país suelen leerse las mismas lecturas, pero hay excepciones, como una fiesta patronal, un funeral,...

¿Se leen las mismas lecturas de la Biblia en las misas de los distintos lugares del mundo? La respuesta a la pregunta es un poco compleja: habría que decir que sí… y no.

Intentaré dar una explicación.

Los leccionarios –así se llaman los libros litúrgicos que recogen las lecturas- son los mismos en todas las iglesias del mismo país.

Digo “país” y no “idioma” porque dentro de un mismo idioma hay diferencias entre países, y eso se refleja en los respectivos leccionarios (por ejemplo, entre España e Hispanoamérica con el uso del “vosotros” y el “ustedes”).

En principio, lo previsto es que haya una sucesión de lecturas tal que, en dos años los días de labor, y en tres los domingos (corren por separado), se repase prácticamente la totalidad del Nuevo Testamento, y una buena selección del Antiguo Testamento.

Esto es lo más habitual, y en esto todos coinciden.

Excepciones

Sin embargo, hay bastante flexibilidad para adaptarse a situaciones concretas, y eso significa que hay bastantes excepciones.

No las vamos a enumerar todas, pero sí las más importantes o frecuentes.

Un primer caso son las principales fiestas del calendario litúrgico. Tienen lecturas propias. Si se celebran en toda la Iglesia o en todo el país, son las mismas en todo el país.

Pero también hay un calendario local. Las diócesis tienen algunos días de celebraciones propias, algunas importantes –como el santo patrón de la ciudad, por ejemplo-, que tienen lecturas propias.

Algo parecido sucede con la celebración, en una iglesia, del santo al que está dedicado el templo.

En la celebración ordinaria de santos, normalmente no hay novedades, y se lee “lo que toca ese día” (el nombre técnico es “lectura continuada”).

Aunque en teoría se podría elegir entre eso y una de las varias lecturas escogidas para ese tipo de santos, lo que se denomina “el común” (“común de mártires”, “común de pastores”, etc.).

No se suele recurrir al común, pero si resulta que coincide con el nombre del párroco… pues quizás sí.

El último grupo de excepciones que consideramos aquí –hay algunas más, pero se complicaría mucho esta respuesta si examinamos cada una- es el de las celebraciones que tienen una particular relevancia para los asistentes.

Podemos fijarnos en dos de ellas, quizás las más frecuentes: las bodas y los funerales.

En estos casos, no se trata tan solo de que haya lecturas propias de lo que se celebra, sino también que hay varias para escoger en cada caso.

Muchas  veces el celebrante las presenta, antes de la celebración, a los novios o a la familia del difunto, y estos las escogen.

Claro está, en estos casos lo que se lee es distinto de lo que se lee en cualquier otra parroquia de la ciudad.

¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.

banner image
Top 10
See More
Newsletter
¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.