El 20 de enero de 2022, Marco Simoncelli, conocido como “Sic”, habría cumplido 35 años. El campeón italiano de motociclismo, que falleció prematuramente en un accidente durante una carrera en Malasia en 2011, venía de una familia católica. En una entrevista reciente con Sky Sport, el padre de Marco, Paolo Simonelli, habló de un encuentro con el papa Francisco en el Vaticano, en referencia según parece a una visita en septiembre de 2018. Este encuentro sincero cambió la forma en que veía al Papa y terminó con un abrazo.
En las fotografías, puede verse a Paolo durante la audiencia al final de una fila de representantes de MotoGP.
“Estoy muy enfadado”
Según cuenta Paolo Simonelli, la breve conversación empezó con unas palabras sinceras pero dolorosas. Tal y como recuerda: “‘Estoy enfadado con el jefe. Estoy muy enfadado’, llegué a decirle al Papa. Cuando fuimos a hacer la visita a Roma con la Federación italiana, tomé en la mano el crucifijo que Bergoglio llevaba en torno al cuello y le dije: ‘Estoy muy cabreado con este’. Él me dijo que tenía razón”.
“No esperaba que el Papa fuera así”
El padre de Marco Simoncelli no esperaba que “el Papa fuera así, una buena persona de verdad. Estuvimos a solas con él unos minutos y le abracé. Les garantizo que, mientras tanto, todos los demás se estaban tirando de los pelos. Pero me importa un pimiento, me sentí atraído hacia él”.
Abrazos
El Papa le devolvió a Paolo el abrazo. Esto significó mucho para Paolo porque a su hijo también le encantaba abrazar. “Antes de marcharnos, [el papa Francisco] me llamó y me dio otro abrazo. Fue bonito. Marco era un chico de abrazos y eso es algo que se ha quedado conmigo, me gusta mucho”.
Un gran roble
Hablando de su hijo, Sic, Paolo dijo: “Cuando Marco te abrazaba te daba la sensación de un gran roble, un sentimiento de fortaleza. Sentías que podías confiar en él. Era algo precioso”.
Es más, Paolo plantó un roble en su patio en memoria de su hijo. Y parece que recibió algo similar a ese sentimiento de su abrazo con el Santo Padre.