Una de las virtudes que en nuestros tiempos parece haber perdido la vigencia que otrora gozaba es la fidelidad. Vivimos en tiempos de incesantes cambios en un mundo que, además, concibe el cambio como sinónimo de inestabilidad, de adulteración (del latín ad alterum, cambiar “a otra cosa”).
Por eso, como dicen el sociólogo polaco Zygmunt Bauman, tenemos una experiencia fragmentada del tiempo: vivimos el tiempo de modo “puntillista”, como una sucesión de instantes inconexos entre sí. Sin embargo, esta experiencia de la temporalidad obstaculiza el verdadero desarrollo.
Nada puede crecer si no entrelaza sus cambios con la permanencia. Y lo mismo vale para las relaciones interpersonales: para ganar en profundidad y calidad ciertamente han de respetar la ley del cambio (de lo contrario se petrifican y pierden vitalidad), pero también han de tener estabilidad y permanencia (de lo contrario se convierten en efímeras y superficiales).
Es una buena noticia que el famoso cantante Michael Bublé dedicara una canción al tema de la fidelidad. Como sabemos, Bublé se encuentra casado hace trece años con la actriz argentina Luisana Lopilato y ambos son padres de Noah, Elías y Vida. A ello se suma la reciente noticia de que están a la espera de su cuarto hijo.
Hace pocos días el cantante estrenó el nuevo video de su reciente producción I´ll never not love you (“Nunca no te amaré”, o mejor, “Nunca dejaré de amarte”), video que además cuenta con la participación de su mujer. Se trata del primer avance del nuevo álbum del artista canadiense, el noveno de sus álbumes de estudio, que bajo el título Higher e incluyendo trece canciones será lanzado al mercado el próximo 18 de marzo.
Para gusto de los amantes del cine romántico, el videoclip homenajea algunas renombradas cintas del género: Casablanca (1942), Sixteen candles (“Dieciséis velas” o “Se busca novio”, 1984), Jerry Maguire’ (1996), Love, actually (“Realmente amor”, 2003), The Notebook (“El diario de Noah” o “Diario de una pasión”, 2004), Titanic (1997), Eternal Sunshine of the Spotless Mind (“Eterno resplandor de una mente sin recuerdos”, 2004) y The Princess Bride (“La princesa prometida”, 1987).
La pareja recorre escenas icónicas de dichos largometrajes, hasta que finalmente, en una escena simple y tierna, Bublé despierta de su ensoñación encontrándose, junto a su familia, en una tienda de comestibles, el mismo escenario en el que hace más de una década la pareja coprotagonizaba el video de la canción Haven't Met You Yet.
A la salida del comercio vemos a la feliz familia y se destaca la figura incipientemente embarazada de Lopilato, cosa que obligó al cantante a confirmar la feliz noticia.
La autoría de la canción pertenece al mismo Bublé y a Michael Pollack. Expresa un intento de ganar la confianza de la mujer amada y en el estribillo ofrece la promesa: “Nunca huiré, no te dejaré. Nunca te lastimaré como él te lastimó. Nunca te haré llorar. Te trataré bien, estaré a tu lado, y pase lo que pase, nunca dejaré de amarte.”
El filósofo Gabriel Marcel hablaba de la fidelidad creadora. Y es que la fidelidad no sólo es una promesa en vistas al futuro. Es una promesa que, por ser promesa, hace realidad ese futuro.
Y además es la promesa que logra entrelazar el presente con el porvenir, requisito indispensable para el verdadero progreso y el auténtico crecimiento en el amor.
Prometerle a alguien que uno nunca dejará de amarlo incluso supera la fórmula del “hasta que la muerte los separe”.
El “nunca” (mejor dicho, el “siempre”) hace referencia a una fidelidad que supera todo “hasta”. Y una vez más nos resuenan las palabras de Gabriel Marcel, quien decía que amar a alguien implicaba decirle “tú no morirás”.
Canción con la letra traducida al español: