El arzobispo mayor de la Iglesia greco-católica ucraniana, hablando diariamente desde un refugio antiaéreo en Kiev, hizo un llamado urgente para prevenir un desastre ambiental que podría tardar siglos en superarse.
Su Beatitud Sviatoslav Shevchuk habló en un mensaje de video el viernes sobre un incendio que se desató en la planta de energía nuclear más grande de Europa, en Zaporitsia, en medio de intensos combates con las fuerzas rusas. El fuego se extinguió, pero el complejo ahora está en manos rusas
"Es necesario hacer todo lo posible para detener esta guerra de inmediato", dijo Shevchuk. "Esto no solo se está convirtiendo en una catástrofe humanitaria ante nuestros propios ojos. Es un ataque irreversible a la creación de Dios que por décadas, por siglos, será imposible de revertir".
Ucrania, dijo, se enfrenta a una amenaza que podría ser 10 veces peor que la explosión y el incendio de 1986 en la planta de energía nuclear de Chernobyl; de la que columnas de nubes radiactivas se desplazaron hacia el norte y el oeste sobre Europa.
Al mencionar que ya ha habido más de un millón de personas de Ucrania que llegan a Polonia, Moldavia y otros países vecinos, Shevchuk se dirigió a los refugiados. Y dijo: "Estamos esperando que regresen a casa cuando Ucrania tenga cielos pacíficos y su Madre la Iglesia les acompañará".
Testimonios sobre ángeles
Shevchuk agradeció al ejército ucraniano por defender al país y aseguró que Ucrania todavía está "de pie y luchando". Y señaló que "Ucrania también está orando, de pie en oración".
"Aquí en Kiev percibimos que el patrón de nuestra ciudad es el arcángel Miguel, quien con el grito ¿Quién como Dios? arrojó al abismo a Lucifer; el que se levantó contra la verdad de Dios y fue el líder de los ejércitos diabólicos. Percibimos hoy que el Arcángel Miguel junto con toda la Hueste Celestial está luchando por Ucrania. Muchas personas de toda Ucrania se dirigen a mí y me dicen que vieron ángeles luminosos sobre la tierra de Ucrania".
"Hoy rezamos: ¡Oh Arcángel Miguel y todos los Poderes del Cielo, luchen por Ucrania! ¡Arroja a ese demonio que nos ataca y nos mata, trayendo devastación y muerte!". Y concluyó. "¡Oh Dios, bendice a Ucrania! ¡Oh Dios, detén la guerra! Que la fuerza de nuestra oración, fortalecida por tu gracia, se convierta en escudo de fe para nuestra patria. ¡Oh Dios, concede la paz a Ucrania!".