En la noche del lunes 14 de marzo se dio una situación más que especial en uno de los sitios religiosos más famosas de Guayaquil: la iglesia San Francisco. Fue en ese lugar donde el periodista Luis Antonio Ruiz, del medio local Teleamazonas, comenzó a difundir la imagen mujer anciana sola y abandonada en una silla de ruedas en el pasillo del templo.
De manera inmediata, la noticia empezó a tener eco y con ello a generar movilización de personas. Según informó El Comercio, poco después acudieron al lugar miembros de la Empresa Pública de Desarrollo Acción Social y de Educación (DASE), del Municipio de Guayaquil.
La mujer, mencionada con el nombre de Luz María, fue sometida a una evaluación médica y posteriormente derivada al albergue municipal Volver a Soñar.
La propia alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri, había indicado que la señora recibiría ahí todas las atenciones correspondientes.
Lo que se hizo desde la Iglesia
El fraile Francisco Meza, párroco de esa famosa iglesia céntrica en Guayaquil, también confirmó a Aleteia lo sucedido y ofreció algunos otros detalles. Entre otras cosas hizo referencia a la posibilidad de verificación con las cámaras de que un hombre fue quien dejó a la señora en la iglesia antes de la misa de las 18 horas.
La situación generó que se contactara con la Policía y también ponerse en contacto con instituciones del municipio para ayudar a la mujer.
"Desde la iglesia se pudo facilitar las cámaras para poder realizar el seguimiento de la persona que dejó a la ancianita", afirmó a Aleteia.
“Los trabajadores y los que estábamos ahí pudimos acompañar y cuidar a Luz María. La ayudamos también en cuestión de alimentación”, agregó el fraile.
Un refugio vinculado a la iglesia también colaboró
Desde la propia Arquidiócesis de Guayaquil se confirmó a Aleteia que el refugio Resa, vinculado a la Iglesia, colaboró con la situación de Luz María junto al albergue municipal.
Así lo difundieron también a través de las redes sociales:
“El trabajo conjunto entre instituciones, maximiza la capacidad de respuesta ante este tipo de necesidades de atención social”.
En tanto, aún queda por resolver por qué sucedió esto y en qué circunstancias se produjo el abandono. No obstante, a pesar de las incoherencias de un hecho que rompe el corazón, Luz María no quedó sola y todos acudieron de manera oportuna a abrazarla.