“Quiero que propongan los mejores métodos para que la Iglesia proteja a los niños y a las personas vulnerables y ayude a los supervivientes a sanar, teniendo en cuenta que la justicia y la prevención son complementarias”.
Esta mañana, 29 de abril de 2022, el papa Francisco recibió en audiencia a los miembros de la Comisión Pontificia para la Protección de los Menores al concluir la Asamblea Plenaria y les pidió que realicen un informe anual sobre las actividades de prevención, asimismo. También exigió no bajar la guardia en su tarea de vigilar sobre las medidas en materia que tomen las autoridades eclesiales en cada país.
“No hay que olvidar la reunión que tuvimos hace casi tres años con los Presidentes de las Conferencias Episcopales. Ellos (los obispos) deberán constituir las comisiones y todos los medios para hacer avanzar el proceso de curación de las personas abusadas, con todos los métodos que tienen, y también de los abusadores, como castigarlos. Y ustedes deben reflexionar sobre esto. Asegúrense de esto. Por favor”.
El Papa acogió hoy a los miembros de la Comisión constituida por él mismo en 2014, ante los escándalos de abusos sexuales, de conciencia y de poder cometidos por el clero o representantes de la Iglesia contra infantes y adultos vulnerables por varias décadas.
La comisión que en estos días celebra su asamblea plenaria, es un organismo que adquirió mayor “independencia” y está dentro del organigrama de la Curia por estar en el Dicasterio para la Doctrina de la Fe, según la nueva Constitución Apostólica “Praedicate Evangelium”, que entrará en vigor el 5 de junio.
“El abuso, en todas sus formas, es inaceptable. El abuso sexual de los niños es especialmente grave porque ofende a la vida cuando está floreciendo. En lugar de prosperar, la persona maltratada queda herida, a veces de forma indeleble.
Recientemente recibí una carta de un padre, cuyo hijo fue abusado y, por ello, no pudo salir de su habitación durante muchos años, arrastrando las consecuencias del abuso, incluso en la familia, a diario. Las personas abusadas se sienten a veces atrapadas entre la vida y la muerte. Son realidades que no podemos eliminar, por muy dolorosas que sean”, contó.
Supervivientes
Francisco al recibir a la comisión saludó con afecto al cardenal Seán Patrick O’Malley por su labora en las varias etapas. “Quiero dar las gracias al 'gran obstinado' de esta causa que es el cardenal O'Malley, que va en contra de todo, pero que ha llevado adelante (la Comisión). Gracias, gracias”.
El Papa también habló de escuchar “el testimonio de los supervivientes que representa una herida abierta en el cuerpo de Cristo que es la Iglesia”. Por ello, exhortó a los miembros de la comisión “a trabajar con diligencia y valentía para dar a conocer estas heridas, a buscar a quienes las sufren y a reconocer en estas personas el testimonio de nuestro Salvador sufriente”
Una tarea -la de prevenir y curar los abusos- que dijo involucra a “todos nosotros: obispos, superiores religiosos, sacerdotes, diáconos, personas consagradas, catequistas, fieles laicos. Cada miembro de la Iglesia, según su condición, está llamado a asumir la responsabilidad de prevenir los abusos y trabajar por la justicia y la sanación”.
Sobre la reforma, presente en la nueva Constitución Apostólica, el Papa dijo que la “Comisión para la Protección de Menores está establecida en el Dicasterio para tratar los abusos sexuales cometidos por miembros del clero”.
Al mismo tiempo, indicó, que ha distinguido “a su dirección y a su personal, y seguirán informándome directamente a través de su Presidente Delegado”. “Está [colocada] ahí, porque no era posible hacer una "comisión satélite" que diera la vuelta sin estar unida al organigrama. Está ahí, pero con su propio presidente nombrado por el Papa”.
Bajan los abusos
Por otro lado, el Pontífice remarcó que las “semillas sembradas” por la comisión empiezan a dar buenos frutos. “La incidencia de los abusos a menores por parte del clero ha mostrado un descenso durante varios años en aquellas partes del mundo donde se dispone de datos y recursos fiables”.
En este contexto, les pidió que anualmente, ellos preparen un “informe para mí sobre los esfuerzos de la Iglesia para proteger a los niños y adultos vulnerables. Esto puede ser difícil al principio, pero le pido que empiece por donde sea necesario para que podamos proporcionar un informe fiable sobre lo que está ocurriendo y lo que debe cambiar, para que las autoridades competentes puedan actuar”.
Francisco explicó que “dicho informe será un factor de transparencia y responsabilidad y -espero- dará una clara indicación de nuestros progresos en este empeño. Si no hay avances, los fieles seguirán perdiendo la confianza en sus pastores, lo que hará cada vez más difícil el anuncio y el testimonio del Evangelio”.
La comisión tiene varios miembros. Entre ellos, diversos expertos y religiosos como el obispo de auxiliar de Bogotá, Luis Manuel Alí Herrera, el alemán Hans Zollner, o el chileno Juan Carlos Cruz, una de las tres víctimas del sacerdote Fernando Karadima.