Tras la audiencia del 11 de mayo de 2022, el Papa Francisco se reunió con el fotoperiodista vietnamita-estadounidense Nick Út y con la vietnamita-canadiense Kim Phuc Phan Thi, conocidos respectivamente como el autor de la famosa fotografía de la niña quemada por el napalm durante la guerra de Vietnam, y la propia niña, gritando de dolor.
Ambos, que participan en una exposición con motivo del 50 aniversario de la fotografía tomada el 8 de junio de 1972, aprovecharon su visita a Roma para ofrecer una copia de la famosa foto al pontífice. La niña - ya siendo una mujer - lució sonriente y complacida del encuentro con Jorge Mario Bergoglio, que según dijo ya había conocido en Buenos Aíres en 2009.
En una rueda de prensa en la Plaza de San Pedro, Kim Phuc dijo a los periodistas que deseaba al 266º Sucesor de Papa "buena salud" y le agradecía "todo lo que ha hecho por la paz". La sonrisa de la mujer, cambió por la conmoción al recordar el encuentro durante el tradicional “besamanos”.
Hasta el 31 de mayo, la exposición "Del infierno a Hollywood" en el Palacio Lombardía de Milán repasa la obra del fotógrafo Nick Út. Su fotografía, titulada "El terror de la guerra", fue galardonada con el Premio World Press Photo y el Premio Pulitzer de Fotografía de Prensa en 1973. Debido a su distribución mundial, desempeñó un importante papel en la concienciación sobre el conflicto de la guerra de Vietnam.
El Papa hoy recibió una copia de la foto más famosa de la guerra en Vietnam. Un recuerdo funesto y de escarmiento para los generaciones futuras sobre las “consecuencias de la guerra”. En especial de los acontecimientos del 8 de junio de 1972, cuando un avión bombardeó la aldea de Trang Bang en Vietnam de Sur, después de que el piloto confundiera a un grupo de civiles con tropas enemigas. Las bombas contenían napalm, un combustible altamente inflamable que mató y quemó gravemente a muchas personas en tierra.
La famosa imagen en blanco y negro se convirtió en el símbolo de los horrores de la guerra de Vietnam, de la crueldad de todas las guerras para los niños y las víctimas civiles.
Kim Phuc fue protagonista, a solo 9 años, sin querer de esa foto, que le recuerda también la muerte de su familia. El ataque ocurrió mientras estaba participando con su familia en una celebración religiosa en una pagoda. Ella estuvo ingresada 14 meses y sufrió 17 intervenciones quirúrgicas.
La conversión cristiana y la fe ha dado a Kim Phuc la fuerza de perdonar. Hoy Kim Phuc tiene 57 años, vive cerca de Toronto (Canadá), con su marido y dos hijos, Thomas y Stephen. Ha dedicado su vida a la promoción de la paz, proporcionando apoyo médico y psicológico a las víctimas de la guerra en Uganda, Timor Oriental, Rumanía, Tayikistán, Kenia, Ghana y Afganistán. “El perdón me liberó del odio”, escribe en su biografía, “The Girl in the Picture”.
Con información de i.Media y Unione Cristiani Cattolici Razionali