Los rostros de estas personas lo dicen todo. Ellos fueron los beneficiarios de una noble acción que ayuda a fortalecer la dignidad. En efecto, según informó el Arzobispado de Cusco, un grupo de voluntarios realizaron cortes de cabello a los ancianos residentes del Centro Gerontológico San Francisco de Asís de Recoleta.
Se trató de un servicio gratuito a personas vulnerables que tuvo lugar el pasado 5 de mayo con el apoyo de Cáritas Cusco, Acnur (la Agencia de la ONU para los refugiados) y la Organización Chance en el marco de la iniciativa Resucita Perú Ahora que involucra a la Iglesia.
“Un grupo de aproximadamente 20 estilistas profesionales acudieron a esta jornada en el asilo de ancianos de nuestra ciudad de manera generosa con el fin de donar su tiempo y trabajo cortando el cabello de las personas que no cuentan con los medios necesarios para pagar este servicio”, se indicó.
“Las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, responsables del Centro Gerontológico, agradecieron esta noble labor social en favor de los adultos mayores que son atendidos en el asilo, quienes igualmente se mostraron agradecidos por este servicio gratuito que les brindaron”, se agregó.
Es así, como a través de lo más simple, se puede generar un efecto potente en aquellos que no están acostumbrados a recibir caricias de manera constante. Sin lugar a dudas un "golpe a la indiferencia", como le gusta decir al papa Francisco. Un ejemplo más de cercanía y mano tendida que llena de alegría.
A continuación más imágenes de un día que se transformó en ejemplo de lo mucho que pueden lograr las cosas simples cuando se hacen con amor:
¿Y si te pones en campaña para ayudar a alguien que esté necesitando de un corte de pelo y no pueda pagarlo? Mira a tu alrededor, casi seguro no faltará alguien a quien poder ayudar.