Aquel mes de mayo de 1986 fue en Querétaro (centro de México) igualmente caluroso que el de este 2022. Y en 1986, al mando de Franz Beckenbauer, la selección de Alemania, con Rudi Völler como centro delantero, fue a jugar la fase de grupos a Querétaro, en el Mundial de Fútbol.
Varios miembros de su equipo y de la Federación Alemana de Fútbol se encariñaron con una Casa de cuna llamada El Oasis del Niño, en el centro histórico de esta ciudad considerada Patrimonio de la Humanidad. Völler no se ha olvidado de ello. Ha vuelto varias veces. Este mes de mayo lo volvió a hacer.
En 1986 tanto la selección como la Federación alemana se comprometieron con el entonces (y ahora lo sigue siendo) presidente del patronato del Oasis del Niño, el doctor José Antonio Núñez Vera, a apoyar con equipamiento y recursos para la casa hogar cuyo objetivo es rescatar y rehabilitar a niños de cero a doce años que se encuentran en situación de calle, maltrato, abandono y pobreza.
Estrellas del fútbol
En 1986, Alemania llegó a disputar la final contra Argentina. Quedó subcampeona del mundo. Völler portaba el número 9 en un equipo plagado de estrellas (Schumacher, Briegel, Brehme, Litbarski, Matthaues, Rummenigge, Magath…). Fue el líder goleador de su selección con tres tantos. Cuatro años más tarde, en Italia, Alemania resultó ganadora del Mundial, con Vöeller en el equipo.
Pero no solo lideró a su equipo en goles anotados en aquella justa mundialista sino también, junto con el entonces jefe de la delegación alemana, Egidius Braun, con el jefe de equipo, Franz Beckenbauer y el portero Harald Schumacher, aceptó la invitación para apoyar a la casa de cuna que encabeza Núñez Vera. En esta ocasión, la ayuda consistió en un cheque por 10.000 euros y regalos para los niños, entre ellos, un futbolito.
El exjugador alemán estuvo acompañado de otro antiguo futbolista, Simon Rofles, quien los sustituirá en el equipo de la primera división alemana Bayer Leverkusen como director deportivo del club la próxima temporada. Völler anunció su retiro de esa posición. Tras los discursos, Völler y Rolfes se pusieron a jugar futbolito con los pequeños de la casa hogar.
Gracias a la insistencia de una religiosa
Núñez Vera recordó que desde el Mundial de fútbol de 1986, que tuvo como una de las sedes la ciudad de Querétaro y su estadio, el estadio Corregidora, y que gracias a la insistencia de una de las religiosas se llevó a cabo la visita del personal y jugadores de Alemania a este lugar.
“Desde entonces a la fecha, hemos tenido la fortuna de contar con su apoyo desinteresado, tanto económico como moral, de una forma entusiasta y de una manera cotidiana. Se ha podido ayudar a muchos niños y con ello a sus familias y, por tanto, a la sociedad queretana”, dijo Núñez Vera.
Y añadió: “Por esto, siempre estaremos muy agradecidos con ustedes [con los jugadores alemanes] y pedimos a Dios que los llene de bendiciones a ustedes y a sus familias. Muchas gracias”.
Las personas que trabajan allí
Por su parte, Cristina Conde, madre superiora del Oasis del Niño, dijo: “Memorable
Mundial de fútbol de 1986, motivo por el cual conocieron este lugar y nuestros niños les robaron el corazón. Gracias por su generosidad y que Dios bendiga todos sus proyectos y confiamos en seguir siendo favorecidos de su gran ayuda. Que Dios les multiplique en abundantes bendiciones su ayuda a nuestros pequeños”.
Finalmente, Völler subrayó que “en estos 36 años hemos podido apreciar, porque he estado aquí en diferentes ocasiones desde aquel entonces, el desarrollo que ha tenido esta institución, pero todo esto no hubiera sido posible sin el apoyo y el trabajo de las personas que trabajan aquí, como las hermanas presentes que brindan el apoyo a los niños de esta institución”.
Con este acto, Völler y sus compañeros han mostrado que el fútbol es algo más que una fábrica de estrellas y una danza millonaria: hay detrás de muchos jugadores y de muchas instituciones una posibilidad, siempre latente, de ayudar con generosidad a quienes menos tienen. Como estos niños y niñas del Oasis del Niño en Querétaro.
Con información de El Universal Querétaro.