La visita de Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes o Congreso, de los Estados Unidos, ¿ha sido un acierto o ha sido un error? Solo estuvo un día, pero el revuelo que se creó en la zona ha hecho aumentar la tensión en el Pacífico occidental. El presidente Joe Biden se opuso a este viaje, pero en el fondo no le habrá ido mal.
¿Por qué Nancy Pelosi, al frente de una delegación parlamentaria de los Estados Unidos, fue a Taiwán? (también fue a Malasia, Singapur y Japón, pero de estas escalas no se le dio importancia alguna).
Como dijo la presidenta de la Cámara de Representantes, "hemos venido a Taiwán para decir que los Estados Unidos no abandonaremos nuestro compromiso con Taiwán". Lo dijo ante la presidenta de Taiwán, Tsai ing Wen, en el acto de entrega del premio, en nombre del Congreso taiwanés, de la 'Orden de las Nubes Propicias con Gran Cordón Especial', un "símbolo" de la "preciada amistad" entre Estados Unidos y Taiwán.
“La Ley de Relaciones de Taiwán (aprobada por abrumadora mayoría en el Congreso, hace 43 años) – según escribió Nancy Pelosi en The Washington Post – estableció el compromiso de Estados Unidos con un Taiwán democrático; y proporcionó el marco para una relación económica y diplomática que rápidamente se convertiría en una alianza clave.
Cooperación con Taiwán
"(Esa ley) fomentó una profunda amistad arraigada en intereses y valores compartidos: autodeterminación y un gobierno autónomo, democracia y libertad, dignidad humana y derechos humanos. Además, estableció la promesa solemne por parte de Estados Unidos de apoyar la defensa de Taiwán". Esto escribió Pelosi en The Washington Post, el pasado miércoles. También dijo que defienden el principio de "una sola China" y que la reunificación debería hacerse de modo pacífico y negociado.
"Taiwán – añadió Pelosi – demuestra en la actualidad, en la gestión de la pandemia COVID-19, la defensa de la conservación ambiental y la acción climática. Es líder en paz, seguridad y el dinamismo económico: posee un espíritu emprendedor, una cultura de innovación y una habilidad tecnológica que son la envidia del mundo".
Nancy Pelosi, cuyo mandato se acaba en los próximos meses, ha subrayado también la importancia del proyecto de ley sobre chips aprobado por el Congreso estadounidense, ya que presenta "una buena oportunidad para que Estados Unidos y Taiwán cooperen en el campo económico".
Taiwán representa un problema serio para occidente, pues produce el 60 por ciento de los microprocesadores del mundo y tiene una tecnología muy avanzada.
Sus 24 millones de habitantes han sabido construir un país entre los diez más democráticos del mundo, con una altísima capacidad tecnológica y un muy alto nivel de vida. Está a sólo 140 kilómetros de China continental.
La versión de Pekín
El régimen de Pekín respondió, a través del Diario del Pueblo, órgano oficial del régimen, que "Estados Unidos debe tomar medidas concretas para observar el principio de una sola China y las cláusulas de los tres comunicados conjuntos China-Estados Unidos, cumplir el compromiso de los cinco noes asumidos por la dirigencia de Estados Unidos.
Estos eran: No buscar una "nueva Guerra Fría". No tratar de cambiar el sistema de China; la revitalización de sus alianzas no está dirigida contra China. No apoyar la "independencia de Taiwán". No buscar un conflicto con China. Y no avanzar más por un camino equivocado y peligroso.
Pekín también recuerda a Occidente el principio de "una sola nación y dos sistemas" (políticos y económicos). Pero visto lo ocurrido en Hong-Kong este principio tiene muy poca credibilidad, por parte del Gobierno chino.
Por otro lado, los chinos taiwaneses se han manifestado en contra de integrarse con el actual régimen chino de Xi Jinping, porque no respeta la libertad, ni los derechos humanos, ni quieren estar gobernados desde Pekín por unos autócratas.
Una delegación parlamentaria japonesa apoya a Taiwán
La irritación de China – la visita de Pelosi ha ocupado mucho espacio en los medios de comunicación de la República Popular China – no viene solo por esta visita parlamentaria, sino por otra visita parlamentaria, esta vez del Japón, una semana antes.
Japón publicó hace unos días su nuevo Libro Blanco de la Defensa Anual, y que una delegación parlamentaria japonesa lo presentó ante el parlamento de Taipé, capital de Taiwán. En dicho libro blanco, Japón insiste en su postura de que "la estabilidad de Taiwán es crucial para la seguridad de Japón y la estabilidad de la comunidad internacional", señaló el Ministerio de Relaciones Exteriores (MOFA, siglas en inglés) en un comunicado publicado el 28 de julio.
El mismo libro señala también que Taiwán "comparte con Japón los valores fundamentales tales como la libertad, la democracia, los derechos humanos y el Estado de derecho, y que es un importante socio y un valioso amigo de Japón".
Es decir que China ve con gran preocupación que los países democráticos del Pacífico defienden el statu quo actual de Taiwán. Esto significa que en el Pacífico se enfrentan los regímenes democráticos con los autocráticos.
Estados Unidos pide calma
Por su parte, Estados Unidos quiere calmar las alarmas de la República Popular China, y le pide que "no se invente una crisis donde no la hay".
De momento, no se espera que las maniobras China cerca de Taiwán lleguen a más. La República Popular China maneja todos los resortes para aislar a Taiwán, en el terreno económico, turístico, político, etc., pero esto es muy complicado por el desarrollo económico del país.
Según manifiestan diplomáticos y periodistas que han estado trabajando tanto en Taiwán como en la República Popular China, se puede originar un conflicto muy complicado. Para los chinos continentales, Taiwán representa una herida profunda el hecho que no pertenezca a China; y los taiwaneses, que se consideran tan chinos como los del continente, no quieren someterse a un régimen autocrático, a las órdenes del Comité Central del PCCh, dirigido con mano de hierro por Xi Jinping.
Japón, a su vez, se ha lamentado que China haya ejecutado las mayores maniobras militares de su historia estos días; y un portavoz oficial ha declarado que "estas maniobras han supuesto un grave peligro para la paz mundial".
Solo 15 países reconocen formalmente Taiwán
Actualmente solo 15 países reconocen diplomáticamente a Taiwán, pero todos los países tienen relaciones económicas con la isla. Estos países son: Nicaragua, Honduras, Guatemala, Belize, Haití, Federación de San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente, las Granadinas, Paraguay, Palau, Islas Marshall, Nauru, Tuvalu, Suazilandia
En Europa solo reconoce a Taiwán la Ciudad del Vaticano. Esto no ha impedido que se firmara un acuerdo provisional entre la Santa Sede y el gobierno de Pekín (2018), para el nombramiento de obispos, consensuado entre las dos partes. El acuerdo dura dos años y ya se ha prorrogado una vez. Este año parece que no habrá problemas para una nueva prórroga.
Para Pekín, no habrá relaciones diplomáticas normales con la Santa Sede, mientras esta reconozca oficialmente a Taiwán.
Las religiones en Taiwán y en China
En Taiwán la principal religión es el sincretismo, por encima del 50 por 100, el budismo con un 26 por 100, el taoísmo con el 12 por 100 y el cristianismo un 5 por 100. Las demás religiones la practican menos del 1 por 100.
En la República Popular China, con un régimen comunista, la religión es perseguida por cuanto es incompatible el materialismo ateo con cualquier religión. Sin embargo, se han mantenido religiones tradicionales, como el sincretismo (42 por 100), el confucianismo, el budismo (13 por 100), el cristianismo (6 por 100) y otras religiones con menor presencia.
El Vaticano no ha hecho comentario oficial alguno sobre la visita de Nancy Pelosi a Taiwán.
[Nota del editor: la agencia católica UCANews publica el 4 de agosto una nota en la que alerta sobre el uso de propaganda anticatólica por parte de la embajada China en Francia, un meme en el que compara a Nancy Pelosi con la Virgen María intentando robar un bebé, figura de Taiwán. El meme remite a la vieja propaganda anticatólica de la época maoísta, en la que se acusaba a los católicos de robar bebés chinos en sus orfanatos]