Doña Marguerite Teresa Koller tiene 99 años y, sorprendentemente, 100 (¡así es, cien!) bisnietos. El centésimo (un niño) nació recientemente y dejó a su familia en éxtasis.
Peg, como le gusta que la llamen a la matriarca, dijo a la cadena de televisión estadounidense NBC que es una alegría inmensa ver la casa llena de hijos, yernos, nueras, nietos y bisnietos. Ella y su esposo, quien murió en 2008, todavía tienen 11 hijos y 56 nietos.
Todo esto, sin embargo, no hubiera sido posible sin una difícil decisión que tomó doña Marguerite en su juventud.
El descubrimiento de la vocación
La señora dice que cuando era joven pensó ser monja. Incluso fue aceptada en un convento en Filadelfia. En el camino, sin embargo, conoció a William, se enamoró de él y descubrió que su vocación era realmente el matrimonio y la familia.
Entonces aceptó el llamado de Dios, dejó el convento y se casó.
En la tele, doña Marguerite explicó que quería formar una familia numerosa porque es hija única y se sintió muy sola en su infancia.
"Pensé que quería 12 hijos, pero una vez que comencé a tenerlos, no estaba segura de querer tantos", confesó.
Familia, el mayor regalo
Pero seamos claros: no se arrepiente de haber creado esta verdadera, hermosa y gran familia.
A punto de cumplir 100 años, Doña Marguerite cree que su batallón familiar aún tiende a aumentar, lo que para ella es un gran regalo. "No tengo ninguna duda de lo afortunada que soy", dijo a la cadena de televisión.