A primera vista, las Biblias católica y la protestante se ven iguales, con los mismos libros básicos reunidos en un solo volumen.
Sin embargo, en una mirada más cercana, a una Biblia protestante le faltan varios libros que están incluidos en una Biblia católica.
¿Por qué es eso?
En primer lugar, los cristianos no tenían un solo volumen de textos inspirados durante aproximadamente los primeros 300 años.
La creación y compilación de la Biblia fue un proceso largo.
El proceso de creación de la Biblia
Los líderes de la Iglesia primitiva revisaron numerosos manuscritos y discernieron, utilizando varios criterios históricos, doctrinales y teológicos diferentes, qué libros debían guardarse e incluirse en el canon, y qué libros debían apartarse.
El Antiguo Testamento se basó en gran medida en una traducción griega de los textos hebreos que llegó a ser ampliamente aceptada como una traducción legítima (e incluso inspirada). Esto se conoce como la “Septuaginta” (de la palabra griega para 70) y fue especialmente popular entre los judíos de habla griega.
La aprobación de qué libros incluir en el Nuevo Testamento comenzó con el Concilio de Laodicea en 363, continuó cuando el papa Dámaso I encargó a san Jerónimo que tradujera las Escrituras al latín en 382, y se resolvió definitivamente durante los Sínodos de Hipona (393) y Cartago (397).
El objetivo era descartar todas las obras erróneas que circulaban en ese momento e instruir a las Iglesias locales sobre qué libros se podían leer en la Misa.
Como resultado de estos sínodos, la Biblia permaneció sin cambios hasta la reforma protestante.
La Biblia católica tiene más libros
Después del siglo XVI, cada líder protestante importante tenía diferentes interpretaciones sobre la fe cristiana y el papel de la Biblia.
Esto condujo a un proceso en el que se eliminaron varios libros de la Biblia debido a su “incompatibilidad” con las creencias protestantes.
Además, los protestantes suelen utilizar una lista de libros del Antiguo Testamento que fueron aprobados por eruditos hebreos en una fecha posterior, posiblemente en el siglo II o III d.C. Los católicos, por otro lado, usan la Septuaginta griega como base principal para el Antiguo Testamento.
Esto significa que las Biblias protestantes tienen solo 39 libros en el Antiguo Testamento, mientras que las Biblias católicas tienen 46.
Los siete libros adicionales incluidos en las Biblias católicas son Tobías, Judit, 1 y 2 Macabeos, Sabiduría, Eclesiástico y Baruc. El canon católico también incluye secciones de los Libros de Ester y Daniel que no se encuentran en las Biblias protestantes.
Algunas biblias protestantes aún incluyen estos libros, mientras que otras no. Dado que hay muchas denominaciones protestantes en todo el mundo, la lista varía según las prácticas de cada iglesia cristiana.