Marianela Amador tenía 27 años cuando experimentó su primer ataque de pánico. Estaba en el supermercado haciendo la compra.
Llevaba a su niña de 6 meses dentro de la carretilla, cuando repentinamente empezó a ver puntitos de luz a su alrededor.
Su respiración empezó a agitarse hasta que llegó al punto en que se sintió mareada. Pensó que se iba a desmayar. Estaba segura de que le iba a dar un ataque al corazón ahí mismo.
Alguien que estaba cerca de ella reconoció lo que estaba sucediendo y empezó a tranquilizarla. Respira, respira, le decía.
Estrés y ansiedad
Si bien muchas personas usan las palabras estrés y ansiedad indistintamente, Michelle Newman, directora del Laboratorio para la Ansiedad y la Investigación de la Depresión, de la Universidad Estatal Penn, dice que lo cierto es que existe una distinción sutil entre los dos.
El estrés es la causa o fuente de la ansiedad, mientras que la ansiedad es la respuesta del cerebro y el cuerpo a ese factor estresante.
Marianela vino a mi consulta para poder recuperarse de la ansiedad que le había provocado hasta tres ataques de pánico.
El pánico es el miedo dormido que repentinamente hace erupción por medio de nuestro cuerpo.
En reacción a este miedo físico o mental, el cerebro envía una señal al sistema nervioso central, para activar una respuesta desde la amígdala, comúnmente conocida como la respuesta de lucha o huida.
En ese momento la persona pelea contra lo que siente o se paraliza. Si esta respuesta se activa continuamente, sin causa aparente o por un inconveniente menor, el cuerpo se desgasta poco a poco y enferma.
Manifestaciones físicas de la ansiedad
Estas son algunas manifestaciones físicas de la ansiedad:
-Liberación de hormonas.
-Mareos y temblores.
-Hiperventilación.
-Sudoración excesiva.
-Aumento de peso.
-Un sistema inmune deprimido.
-Tensión de los músculos y dolores de cabeza o migrañas.
-Incremento de los latidos del corazón.
Busca ayuda
Tener dos o más de estos síntomas es un indicio de que vas por ese camino. Busca ayuda. De acuerdo con los estudios de The Anxiety and Depression Association of America, el 19% de los estadounidenses adultos ya han experimentado un desorden de la ansiedad.
La cantidad de pastillas para el control de la ansiedad ha aumentado a nivel mundial después de la pandemia.
Sin embargo, nada como estas acciones para poder prevenirla y, en el caso de que alguien la sufra, pueda eliminarla:
- hacer ejercicio,
- caminar en medio de la naturaleza,
- brindar amor armonioso a los otros
- y confiar en Dios.
A mis pacientes católicos siempre, junto con las recomendaciones anteriores, les envío a rezar el santo rosario. Funciona.