«La Gritería». He aquí una famosa festividad nicaragüense en honor a la Purísima e Inmaculada Concepción de María. Se trata de una tradición surgida en el Siglo XVIII y que suele celebrarse en todos los pueblos y ciudades de Nicaragua (incluso en otros países con presencia de nicaragüenses como Estados Unidos, Costa Rica, entre otros).
Por lo general acontece en la noche del 7 de diciembre, en víspera de la solemnidad de la Inmaculada, y cobra relevancia aquello del recorrido por las calles con cánticos y mezcla de pirotecnia.
«¿Quién causa tanta alegría?», se grita. Y se responde: «¡La Concepción de María!».
La Gritería en Matagalpa
Sin embargo, la edición 2022 de esta particular festividad mariana se vivió en un contexto más que especial: en medio de una intensa persecución a miembros de la Iglesia de parte del régimen encabezado por Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Esta situación ha derivado también en la afectación de estas celebraciones con algunas restricciones y el caso más emblemático –a pesar de que en sitios como la ciudad colonial de León la feligresía pudo vivir esta fiesta- es lo sucedido en la diócesis de Matagalpa, cuyo obispo, monseñor Rolando Álvarez, se encuentra bajo arresto domiciliario desde hace más de tres meses.
En efecto, tal cual recordó la propia Arquidiócesis de Matagalpa a través de sus redes, «La Gritería» en la catedral San Pedro de Matagalpa se celebró en esta oportunidad por primera vez en 11 años sin contar con la presencia de Álvarez, quien estuvo «presente en el corazón y oraciones de los asistentes».
Fue por esto que el tradicional grito fue dirigido por vicario de la catedral Jader Guido, quien al pidió recordar también en las oraciones al obispo, sacerdotes y laicos.
«Viva monseñor Rolando, viva nuestro obispo», gritaban los feligreses en la catedral, tal cual recuerdan medios como Confidencial. En tanto, también se recuerda que los feligreses pudieron seguir recorriendo altares de distintos barrios de la ciudad homenajeando a la Inmaculada.
Hostigamiento a la Iglesia
En Nicaragua persiste desde el mes de junio el clima de máxima tensión contra la Iglesia, a la que Ortega ha calificado de «dictadura perfecta».
La incertidumbre con respecto a Álvarez prosigue. La misma situación de preocupación acontece con sacerdotes y laicos que acompañaban al obispo cuando estaba en la casa curial (acusados de «conspiración» y «propagación de noticias falsas»).
Pero la lista de miembros vinculados a la Iglesia detenidos en el primer semestre de 2022 era mayor (11 en menos de seis meses, recordaba otra nota de Confidencial).
Todo esto en medio de episodios que han agudizado la mirada sobre Nicaragua. Entre ellos la salida del país en marzo del nuncio apostólico Waldemar Sommertag. La propia expulsión de las Misioneras de la Caridad de la Madre Teresa de Calcuta en julio. Similar la prohibición de famosas procesiones religiosas (Virgen de Fátima, San Miguel Arcángel y San Jerónimo, entre otras). Y ahora también con afectaciones en la solemnidad de la Inmaculada Concepción.