Hubo un tiempo en el que las monjas de clausura solo se comunicaban con el exterior a través de gruesas rejas en el locutorio. Ahora los tiempos están cambiando. La vida de clausura hoy se adapta a las nuevas tecnologías, y llega a las casas de clausura en forma de smartphones, tabletas y ordenadores que se conectan a través de Internet.
Oración y gestión
La Fundación DeClausura, entidad sin ánimo de lucro, que nació para ayudar a los monasterios y conventos de clausura, atendiendo a los nuevos tiempos, ha puesto en marcha, una plataforma de enseñanza online con cursos para comunidades monásticas. Es gratuita y para uso exclusivo de las comunidades de vida contemplativa.
El proyecto, bautizado como Aula DeClausura, busca contribuir mediante la formación al sostenimiento de los monasterios y conventos, apoyándoles en la comercialización de sus productos, y en cualquier necesidad que puedan atender.
Profesionales voluntarios transmiten formación y experiencia con videotutoriales de diez minutos y otros materiales didácticos.
A través de una sencilla plataforma educativa online, profesionales voluntarios de distintas áreas de competencia transmiten su formación y experiencia con videotutoriales de diez minutos y otros materiales didácticos.
Por su parte, las monjas y monjes que empleen Aula DeClausura podrán recibir formación sobre cuestiones y gestiones clave para su día a día.
75 monasterios ya se han suscrito
«Llevamos mucho tiempo con este proyecto. Nace al ver las carencias que tienen las comunidades contemplativas. Es un material que cubre diferentes áreas: acompañamiento, comercial, experiencias de éxito, gestión diaria, informática, legal, salud y cuidados, teléfono y aplicaciones, trámites con la administración pública», nos cuenta María Lamarca, responsable de compras de la Fundación DeClausura
«Lo que más nos ha sorprendido es la respuesta de tantos monasterios --añade Lamarca-- tenemos registrados ya 75 monasterios. Ofrecemos 18 cursos: uno de los más vistos es el de cómo fotografiar un producto para poder venderlo en línea, o el que explica cómo hay que realizar administrativamente la solicitud de la dependencia, dada la cantidad de religiosos mayores que hay en los monasterios».
Una formación exclusiva
Tan solo las comunidades monásticas tendrán acceso a los contenidos del Aula de Clausura, pues están diseñados exclusivamente para ellas.
Se ha habilitado un formulario de inscripción, en la página web: www.auladeclausura.org, a través del cual se verifica la identidad de la comunidad monástica y se proporciona un usuario y contraseña que permite la entrada a esta plataforma de formación en línea.
Algunos de los voluntarios que colaboran con la plataforma ofrecen tutoriales como claves para la eficiencia energética en los monasterios; cómo mejorar el cuidado de los mayores; cómo abaratar costes o cómo mejorar algunos aspectos de la actividad productiva.
«Nos gustaría ampliar los temas del aula, así que estaremos encantados de sumar voluntarios a este proyecto. Solo tienen que escribir un email a info@declausura.org», concluye María Lamarca.