Michael Jordan puede ser conocido por sus habilidades de baloncesto sin precedentes y su impresionante estatura (1,98 m), pero este famoso, que es padre de 5 hijos, ahora ha batido un tipo de récord totalmente diferente.
Para conmemorar su 60 cumpleaños, Jordan donó la asombrosa cantidad de $10 millones a Make-A-Wish America, una fundación que concede deseos a niños con enfermedades críticas o terminales. Y según CNN, es la donación más grande jamás realizada por un individuo en la historia de la fundación.
Jordan ha estado involucrado con la organización benéfica durante varios años. En 2008, fue nombrado Embajador Jefe de Deseos y, para 2013, la estrella del baloncesto había concedido deseos a 200 niños vulnerables.
Pero no se detuvo ahí. Jordan logró recaudar la impresionante cantidad de $5 millones para la fundación en 2019, y ahora, con su regalo de cumpleaños, muchos más niños verán cumplidos sus deseos (en algún caso, los últimos).
Es particularmente inspirador que Jordan usara su cumpleaños no solo para dar dinero a una causa tan valiosa, sino también para arrojar luz sobre la caridad. Su generosidad también es un gran ejemplo para usar nuestros cumpleaños como un momento para celebrar lo que podemos hacer por los demás.
Es tan frecuente que tendemos a pensar en nuestros cumpleaños como un momento para celebrar nuestra propia existencia. Pero podemos mirar este día especial para agradecer a Dios por las vidas que tenemos y pensar en formas en que podemos ayudar a los demás.
Y lo bueno es que no tenemos que ser necesariamente multimillonarios para hacer el bien.
Podemos usar nuestro tiempo para servir a los demás, mostrarles compasión y cuidado, y ofrecer nuestras oraciones por quienes las necesitan.