Apenas ha pasado año y medio de la autorización de la eutanasia en España. Fue aprobada con escaso debate público y bajo el formato de Decreto Ley. Se produjo sin ahondar en la necesidad de incrementar los presupuestos de los cuidados paliativos. Dicen que son caros y no interesan. Y se impuso una ética principalista, donde los principios están por encima de la dignidad de las personas, a diferencia de la antropología cristiana.
Pero hay héroes que están por encima de las modas antropológicas. Así es como nos encontramos con una noticia imprevista. La Fundación Amancio Ortega va a invertir 30 millones de euros en el primer centro especializado de Cuidados Paliativos Pediátricos de España, en Madrid.
El hombre más rico de España
Pero también es conocido como un gran filántropo por sus inversiones en programas educativos y de bienestar social. Su donación más sonada son los 320 millones de euros destinados a la adquisición de aparatos de última generación para el diagnóstico y el tratamiento del cáncer.
Gracias a ello, los niños y adolescentes con enfermedades complejas y crónicas podrán recibir una atención integral y personalizada.
Aunque el empresario no suele hablar de su vida personal, la ex directora de la revista Telva, Covadonga O’Shea, publicó una biografía traducida a varios idiomas y es el libro de referencia de muchos empresarios.
En el libro, que lleva por título "Así es Amancio Ortega. El hombre que creó Zara", la periodista desvela que tras esta filantropía del empresario gallego se encuentra el padecimiento de un cáncer y su fe en Dios.
Porque Viven
El centro estará gestionado por la Fundación Porque Viven, creada por el doctor Ricardo Martino. Este médico es pionero y referente en España en el desarrollo de los cuidados paliativos pediátricos.
El centro complementa los servicios públicos de salud. La experiencia del doctor Martino en la atención de pacientes menores y sus familias ha sido fundamental para configurar este centro de día.
El suelo ha sido concedido por el Ayuntamiento de Madrid. El edificio contará con 15.000 m2 de superficie, 30 habitaciones para ingresos por respiro familiar, continuidad de cuidados, media y larga estancia, así como aula de integración (con 12 plazas) y cuatro apartamentos familiares para la despedida, destinadas a aquellos niños en el último estadio de la enfermedad.
En los últimos cinco años, la Fundación Porque Viven ha atendido a un total de 1.483 personas. Ha acompañado a 498 niños y 985 familiares con 17.022 intervenciones directas del equipo de atención psicosocial, ofreciendo atención individual, en familia y en grupos de soporte.
Además, ha atendido a 378 familiares en duelo realizando 2.162 intervenciones directas del equipo de atención psicosocial para ofrecer atención individual, en familia y en grupos de soporte.