¿Quieres una palabra que produzca miedo, ansiedad, incertidumbre o, en el mejor de los casos, cautela…? Adolescencia.
La adolescencia es ese tiempo que todos miramos con respeto. En mi caso, o, mejor dicho, en mi casa, es un tiempo que me va a acompañar más de media vida.
Puedo decir que he sobrevivido a las cuatro primeras, que estoy en plena tormenta de cinco, y que me quedan tres como postre. Así que mi pasión, fruto del interés, me lleva a querer conocer la opinión de expertos que me expliquen todo lo que pueda aprender acerca de este tiempo tan… emocionante.
La semana pasada tuve la gran oportunidad de hablar sobre adolescencia con el padre Fortea, muy conocido por su labor en el ministerio del exorcismo.
- Padre Fortea, ¿qué le pregunta una madre de adolescentes a un exorcista?: ¿qué ha pasado?, ¿qué porcentaje de culpa tiene el demonio en que desaparezca la inocencia del niño, su confianza en sus padres, su existencia feliz, de un plumazo?
- En realidad, tengo que decir que son varios los factores que afectan al adolescente. Se ve intoxicado esencialmente por tres elementos.
Uno, las hormonas. Es muy llamativo ver cómo los elefantes, cuando llegan a ese momento de revolución hormonal, se vuelven absolutamente locos. En la manada, simplemente los dejan hacer hasta que se les pase. Y, a los hombres, estas hormonas los alteran exactamente igual.
Dos, el demonio. Sí echa leña al fuego, tienta, pero está muy atado por Dios. Ni nosotros ni los adolescentes vamos a ser tentados más allá de nuestras posibilidades.
Y tres, la sociedad. Este elemento sí que es importante. Mucho más que la interacción demoníaca. La influencia es algo tremendo, es una auténtica escuela del mal. Con lo cual, si sumamos hormonas, demonio, y sociedad, tenemos el resultado que todos conocemos.
No ser pesados
- ¿Qué nos recomienda a los padres en esta etapa?
Me parece fundamental no ser pesados. Hablar una y otra vez de las mismas cosas a una persona que está cerrada no sirve para nada. No os hagáis odiosos. Y sabed que muchas cosas que les digáis podrán florecer con el tiempo, y, cuando hablo de tiempo, puede ser a los treinta años.
- Si nos recomienda no ser pesados, ¿qué podemos hacer cuando vemos que van por un plano inclinado hacia el mismísimo infierno?
En la adolescencia, las malas decisiones pueden llevar a ser una mala situación. Y, por desgracia, a veces la relación con Dios muere. Pero los padres que rezan están enviando gracias para evitar ese infierno.
- Padre Fortea, ¿qué hacemos las familias cristianas respecto a las situaciones irregulares de nuestros hijos, fruto de decisiones contrarias a la moral católica?
Pues bien, aquí tenemos que distinguir entre hechos intrínsecamente malos, como robar, matar, violar, mentir, etc.... y hechos no intrínsecamente malos, como dejar que tu hijo homosexual venga a celebrar la Nochebuena en casa con su pareja. Después de reflexionar mucho sobre este tema, he llegado a la conclusión de que es preferible que venga a que se pierdan los lazos familiares.
Qué hacer en casos difíciles
Hablando con el padre Fortea, llama poderosamente la atención que un hombre que ha trabajado tanto tiempo mano a mano con lo extraordinario, tenga las ideas tan claras sobre lo ordinario.
- Padre Fortea, este último consejo parece más complejo de aplicar cuando es el hermano mayor el que está en esa situación irregular, y todavía hay que educar y formar en la moral a los que vienen por debajo. ¿Qué hacemos en ese caso?
Aplicar el sentido común. En él se tienen que apoyar los padres de familia para encontrar el equilibrio. Pero, ante la duda, casi siempre es mejor ceder. Lo que está claro es que, cuando son pequeños, hay que educarlos, exigirles, animarlos a que colaboren con las tareas del hogar… Es el gran momento de los padres.
- ¿Cree que es bueno buscar ambientes burbuja para nuestros hijos?
Es algo buenísimo. Es una medida de protección fantástica. Recomiendo buscar grupos de amigos con las mismas inquietudes, de familias que tengan las mismas preocupaciones. En las actividades de la parroquia, en los clubs del Opus Dei, etc. No hay que tener ningún temor a la burbuja: a las tortugas no les salen los caparazones de la nada.
- ¿Cuál tiene que ser el papel de una madre en la familia? ¿Cuál es mi papel?
Cuidar, acoger, excusar. Imitar el papel de la Virgen en la Iglesia.
Padre Fortea, muchísimas gracias por responder a esta madre anclada en la adolescencia. Le pido por favor que nos encomiende muchísimo a todas las familias que estamos pasando por este tsunami.
¿Tomamos nota de los consejos de un exorcista de cara a la adolescencia? Why not?