Santa Teresita del Niño Jesús y santa María Faustina Kowalska tienen muchas cosas en común. Estas dos mujeres confiaron, amaron y fueron apóstoles de la Divina Misericordia
Las dos se entregaron y abandonaron a Jesús, sabiéndose amadas por Él, y ese amor las llevó a abrazar la vida religiosa.
Ambas padecieron grandes pruebas por amor a Dios. Vivieron pocos años de vida en la tierra, pero disfrutan una Vida eterna en el cielo junto a Jesús.
Cuando santa Faustina soñó con santa Teresita
Santa Faustina compartió en su diario un sueño que tuvo con santa Teresa de Lisieux:
Nota 150 - Deseo anotar un sueño que tuve sobre Santa Teresa del Niño Jesús.
Era todavía novicia y tenía ciertas dificultades que no lograba resolver. Eran dificultades interiores relacionadas con las dificultades exteriores.
Hice muchas novenas a varios santos, sin embargo, la situación se hacía cada vez más pesada. Mis sufrimientos debido a esto eran tan grandes que ya no sabía cómo seguir viviendo; pero de repente me vino la idea de rogar a Santa Teresa del Niño Jesús.
Empecé la novena a esta Santa, porque antes de entrar [en el convento] le tenía una gran devoción. Ahora la había descuidado un poco, pero en esta necesidad, empecé a rogar nuevamente con todo el fervor.
El quinto día de la novena soñé con Santa Teresa, pero como si estuviera todavía en la tierra.
Me encubrió a mí el conocimiento de que era santa y comenzó a consolarme, que no me entristeciera por ese asunto, sino que confiara más en Dios.
Me dijo: Yo también sufrí muchísimo. Pero yo no estaba muy convencida de que ella hubiera sufrido mucho y le dije que me parecía que: Tú no sufriste nada.
Pero Santa Teresa contestó, asegurándome que había sufrido mucho y me dijo: Sepa hermana, que dentro de tres días usted resolverá este asunto de la mejor manera.
Como yo no estaba muy dispuesta a creerle, ella se me dio a conocer como santa. Entonces la alegría llenó mi alma y le dije: Tú eres santa.
Y ella me contestó: Sí, soy santa y tú ten confianza en que resolverás este asunto dentro de tres días.
Y le dije: Santa Teresita, dime si estaré en el cielo. Me contestó: Estarás en el cielo, hermana. ¿y seré santa? Me contestó: Serás tan santa como yo, pero tienes que confiar en el Señor Jesús.
Y le pregunté si mi padre y mi madre estarían en el cielo, (sin la frase sin terminar) me contestó: estarán.
Y pregunté todavía: y mis hermanas y hermanos, ¿estarán en el cielo? Me contestó que rogara por ellos mucho, sin darme una respuesta clara. Entendí que necesitaban muchas oraciones.
Fue un sueño y según dice el proverbio [polaco]: el sueño es una ilusión, mientras Dios es certeza, pero tal y como me había dicho, al tercer día resolví ese difícil problema con gran facilidad.
Según me había dicho, se cumplió en todos los detalles lo referente al asunto. Fue un sueño, pero tuvo su significado.
Santa Teresita y la Divina Misericordia
En julio de 1897, en sus últimos meses, su hermana Paulina le dice que su confianza en Dios se debe a que ella había sido preservada del pecado mortal. Teresita le contesta:
"Dices bien, mi madre. Aunque yo hubiera cometido todos los crímenes posibles tendría una gran confianza en Dios, porque todos nuestros pecados, si confiamos en la DIVINA MISERICORDIA, son como una gota de agua arrojada a un gran horno encendido".
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