Línea de la Concordia. Así se conoce la zona fronteriza –fijada por medio de tratado en 1929- compartida entre Chile y Perú que vincula a la provincia chilena de Arica con la peruana de Tacna.
Pero ese paso fronterizo –curiosamente ahí se destaca la figura del Cristo de la Concordia en referencia a la paz entre ambos países sudamericanos- se ha transformado en noticia en las últimas semanas debido al estallido de una nueva crisis migratoria.
En efecto, según han reportado diversos medios de prensa en los últimos días como RPP, la situación de ciudadanos extranjeros –en su mayoría de origen venezolano y haitiano- se ha hecho compleja desde que han tenido que permanecer varados ante la imposibilidad de tener documentos en regla para volver a Chile o cruzar hacia Perú para seguir en camino.
El propio medio peruano –en base a un reportero de Tacna- ha difundido que el número de extranjeros en esa zona ha ido en aumento y se ha alcanzado el número aproximado de 250 personas a la espera de una solución.
Medidas y enfrentamientos
Incluso, en las últimas horas, además de la presencia de organizaciones como la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) con el reparto de agua y alimentos- hubo enfrentamientos con la Policía ante el impedimento de que los migrantes pudieran seguir avanzado hacia Tacna.
En medio de esto, una serie de sucesos de una nueva crisis migratoria que ha tenido varios puntos de destaque como la protección de la frontera a manos de las Fuerzas Armadas del lado chileno, así como el anuncio de parte de la presidenta peruana, Dina Boluarte, de una reforma migratoria con un paquete de medidas para controlar lo que ha estado sucediendo con las personas que han estado intentando ingresar a Perú de manera irregular.
Dignidad
«La persona humana posee una dignidad inviolable, que le es intrínseca por ser creado a imagen y semejanza de Dios. Esta dignidad es sagrada y debe ser respetada y defendida en toda circunstancia», expresaron mediante un comunicado los obispos de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP) ante la nueva crisis migratoria que estalló en la frontera con Chile.
En ese sentido, los obispos peruanos –en otro pasaje del mensaje con fecha 29 de abril- pidió a las fuerzas del orden que velan por la seguridad nacional una actuación humana y profesional, «respetando en todo momento la dignidad de los migrantes».
Al mismo tiempo, la Iglesia invocó a los «migrantes a evitar actos violentos y provocaciones que causen la reacción de más violencia por otras personas incluidas las fuerzas del orden».
«La violencia no se puede tolerar venga de donde venga», subrayaron los obispos, tal cual reproduce la web de la Iglesia de Perú.
Pedido de ayuda humanitaria
Por último, además de agradecer la acción solidaria emprendida por diversos actores vinculados a la Iglesia tanto en Chile como en Perú, los obispos piden a las autoridades «ofrecer ayuda humanitaria como paliativo a las necesidades de los migrantes».
En tanto, desde el lado chileno, hasta primera hora de este martes 2 de mayo no había un pronunciamiento oficial de parte de la Iglesia.