La «onda expansiva» generada tras la publicación por parte del periódico español El País con referencias al caso de pederastia que involucra al sacerdote español jesuita Alfredo Pedrajas -fallecido en 2009 y con varios años en Bolivia- sigue sacudiendo al país sudamericano.
Esta situación ha provocado, además de la suma de nuevas denuncias vinculadas a casos de abusos, un rápido accionar de parte de los jesuitas de Bolivia (anunciaron medidas a través de varios comunicados). Del mismo modo, un pronunciamiento de la propia Iglesia con el pedido de perdón y reafirmación de la «tolerancia cero».
Acceso a archivos
En medio de esta difícil situación, en las últimas horas quien también «salió a escena» fue el propio presidente de Bolivia, Luis Arce. Lo hizo a través de una carta dirigida al papa Francisco en la que le pidió acceso de la justicia a los archivos de casos de pederastia cometidos en Bolivia, reproduce la Agencia Boliviana de Información (ABI).
Al mismo tiempo, Arce le anunció al Papa que el Estado Plurinacional «se reservará el derecho de admisión de nuevos sacerdotes, mientras se elabore un nuevo acuerdo de relacionamiento con la Santa Sede».
«Sabedores que la Iglesia Católica, bajo su conducción, ha realizado investigaciones sobre hechos de abuso sexual a niñas, niños y adolescentes en diferentes latitudes del mundo, que tienen identificados casos y presuntos autores, pido a usted que la Justicia boliviana pueda acceder a todos los archivos, expedientes e información referente a estas denuncias y hechos de abuso sexuales cometidos por sacerdotes y religiosos católicos en territorio boliviano», indica parte de la carta que fue leída por ministra de la Presidencia, María Nela Prada.
«Revisión conjunta» de antecedentes
En otra parte de la misiva, Arce le pide lo siguiente al Papa: «La revisión conjunta, con nuestro Gobierno Nacional, de los antecedentes de los sacerdotes católicos extranjeros que actualmente se encuentran en el Estado Plurinacional de Bolivia, pues ningún sacerdote con antecedentes de abusos sexuales contra la niñez y adolescencia debe estar desempeñándose como educador o guía espiritual en nuestro país».
Por otro lado, continúa ABI, se indicó que desde el gobierno boliviano –a modo de prevención- se trabaja en mecanismos de control y revisión de antecedentes personales para el ingreso a territorio local de nuevos sacerdotes y religiosos extranjeros.
«El Estado boliviano se reserva el derecho de admitir el ingreso de nuevos sacerdotes y religiosos extranjeros a territorio nacional que tengan estos antecedentes de abuso sexual contra menores, entretanto se proceda con la revisión de los acuerdos y convenios vigentes, y se concluya la negociación del ‘Acuerdo entre el Estado Plurinacional de Bolivia y la Santa Sede’ que, además, deberá incluir recaudos para que no se repitan los hechos que motivan esta nota», se subraya.
Por último, Arce pidió al Papa aunar esfuerzos para la protección de la niñez, además de hacer referencia al dolor y la indignación generada por lo conocido. No obstante, en la misiva, Arce también destacó que «muchos sacerdotes de la Iglesia católica han cumplido y cumplen importantes tareas junto al pueblo por la justicia social».
Bertomeu llegó a Bolivia
El domingo 21 de mayo llegó a Bolivia monseñor Jordi Bertomeu, oficial del Dicasterio para la Doctrina de la Fe. A través de un comunicado emitido por la Secretaría General de la Conferencia Episcopal Boliviana –antes trascendidos de prensa que hacían referencia a la llegada de una «comisión vaticana»- se aclaró que la presencia de este obispo se empezó a gestionar tiempo atrás con el fin de «analizar juntos en los próximos días los avances realizados hasta el momento, en línea de la cultura de la prevención impulsada por el papa Francisco».
«En esta ocasión los encuentros de carácter reflexivo que tendrán lugar los próximos días, serán llevados en un clima de profunda cercanía hacia todos aquellos que han sido víctimas de la lacra de los abusos en la Iglesia», indicó el comunicado.
«Con acciones de este tipo, como Iglesia en Bolivia manifestamos una vez más el firme compromiso con la justicia y con una pastoral atenta a los más vulnerables», se agregó.
Agresión a sede del Arzobispado de Santa Cruz de la Sierra
En tanto, en las últimas horas también se confirmaron algunos hechos violentos como el difundido por medios como Los Tiempos en referencia a ataques con pintura de color rojo a la fachada del Arzobispado de Santa Cruz de la Sierra a modo de protesta por las denuncias de abusos que han golpeado a Bolivia.
Lo propio en cuanto a protestas en otros sitios como colegios católicos y espacios religiosos. Estas agresiones, en un contexto convulso a raíz de las denuncias, también acontecieron horas después de que el propio arzobispo de Santa Cruz, monseñor René Leigue, enfatizara en su homilía del domingo 21 de mayo que «los medios de comunicación deberían comunicar buenas noticias y no concentrarse solo en cosas negativas».
«En estos días 65 sacerdotes del oriente boliviano estuvimos reunidos para la formación permanente, ¿de eso quién se enteró? Nadie. Porque a veces a los medios no les interesa estas cosas positivas, le interesa lo negativo, le interesa lo malo, eso es lo triste», sostuvo Leigue.