El fin de la guerra en Ucrania puede no estar lejos y ha pasado un año y tres meses desde la invasión de Rusia a Ucrania. La escalada militar en el uso de armamento es un hecho contrastado en esa guerra.
Últimamente Ucrania ha conseguido los tanques Leopard alemanes, y los aviones F-16 de los Estado Unidos, además de muchas municiones, drones y cohetes. Cuando los pilotos ucranianos estén formados para manejar los F-16 y los Leopard, la guerra será más mortífera.
En cuanto al armamento, se ve que tanto Rusia, como Europa y los Estados Unidos están probando armamento nuevo en una guerra real, lo que es muy triste cuando mueren miles y miles de personas, niños, mujeres, ancianos y soldados, solo para probar el poderío militar de cada uno y la eficiencia de sus armas.
¿Habrá uso de armamento nuclear en esa guerra? A menos que Rusia se vea acorralada y se le cierren todas las salidas, el armamento nuclear no será usado. Es lo que dicen todos los analistas, incluido Henry Kissinger, el estadista más longevo que hay actualmente, pues acaba de cumplir los 100 años este mes de mayo.
Kissinger ha dicho, en unas declaraciones a The Economist, la retirada de Rusia no podrá ser total y habrá que dejarles algún territorio como Sebastopol, en Crimea, donde se encuentra la mayor base naval rusa en el Mar Negro.
Miedo a una guerra nuclear
Hay muchos contactos a muchos niveles. Lo reconoció el propio papa Francisco, Las declaraciones públicas de dirigentes rusos y ucranianos no dejan esperanza. Pero estos contactos son secretos y no se airean.
Hay varias propuestas de paz, la más valiosa es la de China, porque hoy es la gran potencia interesada en el cese de las hostilidades. China hoy es la tercera potencia en la exportación de armas, según Instituto de Investigación para la Paz Internacional de Estocolmo (SIPRI).
China tiene miedo de que Rusia se hunda; y entonces ¿qué será de los países del Asia Central: Kazajistán, Uzbekistán, Turkmenistán, Kirguistán y Tayikistán? Países muy importantes desde el punto de vista geoestratégico y que pertenecían a la extinta Unión Soviética.
Cuando termine la guerra en Ucrania habrá que negociar fronteras seguras – lo que no se hizo cuando la caída de la Unión Soviética – en el Este de Europa. La estabilidad en el continente europeo hará que la inestabilidad se instale con mayor fuerza en el Pacífico, con las reivindicaciones territoriales de China (Taiwán y otras islas del Pacífico pertenecientes a Filipinas y Japón).
También están las reivindicaciones de Japón frente a Rusia de las islas Kuriles, entre otros conflictos larvados en la zona del Índico-Pacífico, en especial el estrecho de Malaca, que une la isla de Sumatra con Asia y es por donde pasa todo el transporte marítimo que va de Asia a la India, al Oriente Medio, a Europa y a África.
