Un comunicado que llega el día del 40 aniversario de la desaparición de esta hija de un empleado del Vaticano, el 22 de junio de 1983, y que confirma el reciente resurgimiento del interés por esta investigación.
La Oficina del Promotor de Justicia, que relanzó una investigación sobre el caso en enero pasado, “ha recopilado todas las pruebas disponibles dentro de las estructuras del Vaticano y la Santa Sede”. También anuncia que también se ha puesto en contacto con personas que ya estaban presentes en varias estructuras del Vaticano hace 40 años.
Parte de los elementos que obran en el expediente fueron aportados a la Promotora por el hermano de la desaparecida, Pietro Orlandi, quien durante años ha hecho una campaña incansable para sacar a la luz la verdad.
Este nuevo material recopilado justifica, según la Oficina del promotor, que se "profundicen" determinadas "líneas de investigación". Además, parte de la documentación recabada por los investigadores vaticanos fue remitida a la Fiscalía General de Roma, habiendo abierto también la justicia italiana una nueva investigación sobre la desaparición del italiano.
El promotor de justicia del Vaticano, Alessandro Diddi, anuncia además que continuará su investigación “en los próximos meses”. Finalmente dice estar "cerca del dolor de la familia de Emanuela y consciente del sufrimiento que sentimos por la desaparición de un ser querido".