Al final de la Misa de clausura de la JMJ de Lisboa, el 6 de agosto de 2023, el Papa Francisco anunció oficialmente que la próxima Jornada Mundial de la Juventud se celebrará en Seúl (Corea del Sur) en 2027. Se trata de la segunda vez que estas jornadas, que reúnen a cientos de miles de católicos de todo el mundo, se celebrarán en Asia, después de la JMJ de Manila (Filipinas) en 1995.
Al término de la Misa en el Parque del Tajo de Lisboa, en el quinto día de su viaje a Portugal, el pontífice argentino anunció la "continuación del camino" de estas JMJ iniciado en 1986 por Juan Pablo II. "La próxima Jornada Mundial de la Juventud tendrá lugar en Asia, en Corea del Sur, en Seúl", declaró, mientras una delegación de jóvenes coreanos desplegaba una bandera en el podio, dando saltos de alegría. La JMJ, que será la 41ª, tendrá lugar en 2027, dijo también el Papa.
Como señaló el jefe de la Iglesia católica, este encuentro internacional se trasladará desde "la frontera occidental de Europa", en Portugal, "hasta el Extremo Oriente". El Papa lo consideró "un hermoso signo de la universalidad de la Iglesia y del sueño de unidad del que (los jóvenes) son todos testigos".
El Papa Francisco también extendió otra invitación a los jóvenes, a mitad de camino: "Espero veros en Roma en 2025, para celebrar juntos el Jubileo de los Jóvenes", dijo, entre los aplausos de la multitud de un millón y medio de jóvenes.
La elección de Asia y Corea
La elección de organizar la JMJ en este país asiático no es ninguna sorpresa. La Iglesia católica en Corea del Sur sigue creciendo. En 2020, un informe del Instituto de Pastoral Católica de Corea del Sur mostraba que el número de católicos en el país había pasado de algo menos de 4 millones en 1999 a 5,9 millones en 2018, un aumento del 48,6%. Al mismo tiempo, la población del país solo había aumentado un 21,6%, analizó Courrier International.
Hasta ahora, Asia solo había acogido una Jornada Mundial de la Juventud. Fue la JMJ de Manila, en Filipinas, en 1995. Cerca de 5 millones de fieles se reunieron en torno al Papa Juan Pablo II para la misa de clausura. Todo un récord.
La elección de Corea del Sur subraya la creciente importancia del catolicismo en Asia. Desde el inicio de su pontificado, el Papa Francisco ha hecho hincapié en esta evolución, que contrasta con la secularización galopante en Europa.
En los últimos diez años, por ejemplo, el Papa Francisco ha aumentado considerablemente el número de prelados asiáticos en el colegio cardenalicio encargado de ayudarle a gobernar la Iglesia y de elegir a su sucesor en caso de vacante. En el cónclave de 2013, los asiáticos representaban poco menos del 8% del colegio. Hoy representan el 16%.
Corea del Sur cuenta actualmente con 2 cardenales electores: Andrew Soo-Jung, de 79 años, arzobispo emérito de Seúl, y el cardenal Lazarus You Heung-sik, de 71 años. El cardenal Lazarus You Heung-sik fue nombrado en 2021 para dirigir el Dicasterio para el Clero, uno de los más importantes de la Curia Romana, que supervisa a los casi 410.000 sacerdotes, 46.000 diáconos y 7.000 seminarios de todo el mundo.
En 2014, el Papa Francisco visitó Corea del Sur en un viaje de 5 días, el primero a Asia Oriental de un pontífice en 15 años y el de Juan Pablo II a la India. Vino a encontrarse con los jóvenes reunidos para la Jornada Asiática de la Juventud, que se celebraba en Daejon, 150 km al sur de Seúl. El viaje estuvo marcado por la beatificación de 124 mártires coreanos y la denuncia de la "cultura de la muerte" y la sociedad de consumo.
El tema de la reconciliación podría desempeñar un papel importante en esta JMJ de Seúl. En 2014, el Papa Francisco celebró una misa por la reconciliación y la paz en Corea, dividida entre el Sur y el Norte. Ningún papa ha pisado nunca suelo norcoreano, pero ha habido tímidos pasos en esta dirección durante el pontificado del papa Francisco. En 2018, el Papa indicó su disposición a visitar Corea del Norte si recibía una invitación oficial —que hasta ahora no se ha producido—. Respondía así a una petición del expresidente surcoreano Moon Jae-in, ferviente católico y muy comprometido con la reunificación de la península coreana.