¿Qué símbolo más hermoso que dar el "sí, quiero" a la persona amada en presencia de la persona cuyo "sí, quiero" cambió la faz de la humanidad? Fue a los pies de la Virgen María, posada en su gruta de Lourdes, donde Guadalupe aceptó la propuesta de matrimonio de Carlos, tras un año de relación, a finales de julio de 2023.
Del 25 al 30 de julio, la joven pareja de origen mexicano peregrinó por varios santuarios de Italia y Francia, finalizando en Nuestra Señora de Lourdes, donde la Virgen María se apareció a Santa Bernardita.
Carlos había elegido Lourdes desde el principio para pedirle a Guadalupe que se casara con él. "Tuve la impresión de que me tomaba en sus brazos, como si la Virgen me dijera: Dios te está cumpliendo, no te ha olvidado", recuerda la joven en entrevista con ACI Prensa. Unos minutos antes de la propuesta de matrimonio, ella se dirigió a la Virgen con estas palabras: "Aquí estoy; sin merecerlo, tú me eliges y me cuidas. Solo ayúdame a ser fiel, valiente y obediente".
¡Nos vamos a casar, Dios nos bendiga!
El 1 de agosto, Guadalupe y Carlos partieron hacia Lisboa para asistir a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) con otros miles de jóvenes. El 2 de agosto, encomendaron su matrimonio a la Virgen de Fátima en el santuario. El viernes, mientras el Papa pasaba entre los jóvenes para el Vía Crucis en el abarrotado parque Eduardo VII, los dos improvisaron un cartel en el que se leía: "¡Nos casamos, bendícenos!".
"No teníamos muchas esperanzas de que nos viera porque había mucha gente, pero creo que el Espíritu Santo nos ayudó, porque el Papa se dio la vuelta y vio nuestros carteles. Fue entonces cuando nos dio su bendición", cuenta Carlos.
De vuelta a México, los dos tortolitos están inmersos en los preparativos de la boda, sin dejar de centrarse en lo esencial. "Aspiramos a un matrimonio santo, nos complementamos, nos ayudamos y siempre tenemos presente a Dios […]. La santidad es un camino que queremos construir juntos, bendecidos por Dios".