"Un cristiano descontento, triste, insatisfecho o, peor aún, presa del resentimiento o del rencor no es creíble", insistió el Papa Francisco durante la audiencia general del 15 de noviembre de 2023. El Pontífice argentino subrayó también la necesidad de anunciar el Evangelio en esta "civilización de la increencia programada y del laicismo institucionalizado".
El Papa Francisco dedicó su catequesis del miércoles por la mañana a una actitud que debe caracterizar al evangelizador cristiano: "La alegría". Ante varios miles de personas congregadas en la Plaza de San Pedro, bromeó sobre cómo una vez le habían hablado de esos cristianos "con cara de bacalao" que no expresan la alegría del Evangelio.
Insistió en que todo cristiano debería sentirse así:
O anunciamos a Jesús con alegría, o no lo anunciamos".
Para el Papa, "los primeros evangelizados somos los cristianos". "Si alguno de nosotros no percibe esta alegría, preguntémonos si hemos encontrado a Jesús", improvisó. "Él es la fuente de la alegría", prometió.
Para el Pontífice de 86 años, los cristianos también deben anunciar la buena nueva al mundo. "El Evangelio es necesario también hoy: la humanidad de todos los tiempos lo necesita, incluso la civilización de la increencia programada y de la laicidad institucionalizada; e incluso, sobre todo, la sociedad que deja vacíos los espacios de sentido religioso", dijo.
Una oración:
Al final de su catequesis, el Papa Francisco improvisó una oración.
"Jesús, tú estás en mí, quiero encontrarte cada día. Tú eres una persona, no una idea. Eres un compañero, no un programa; eres el amor que resuelve tantos problemas. Tú eres el principio de la evangelización. Tú, Jesús, eres la fuente de la alegría".
El Papa Francisco anunció que había comenzado la conclusión de su ciclo de catequesis sobre el "celo apostólico" con esta enseñanza sobre la alegría. Seguirán otros tres "puntos".