"Lo invito a visitar nuestra querida patria", dice el Presidente de Argentina, Javier Milei, en una carta al Papa Francisco fechada el 8 de enero de 2024, pero hecha pública por la Presidencia de la Nación Argentina el 11 de enero. El Jefe de Estado argentino, que había insultado copiosamente al Papa durante la campaña presidencial, había hablado con él por teléfono el 22 de noviembre de 2023, al día siguiente de su victoria electoral.
En la carta, el presidente Javier Milei, elegido tras una campaña populista y agresiva, agradece al Papa sus "sabios consejos" y sus deseos de "sabiduría" y "coraje" expresados durante la conversación telefónica que mantuvieron el 21 de noviembre. "No me falta coraje y estoy trabajando en la sabiduría", respondió el presidente electo, según el diario La Nación. En su momento, el diario argentino señaló que la amistad personal entre uno de los allegados de Javier Milei y el oftalmólogo Fabio Bartucci, que había operado al Papa de cataratas, había hecho posible este contacto directo entre el Papa y el Presidente electo.
Un mes después de su toma de posesión, el Presidente Milei explica que las palabras del Papa le alentaron en "su convicción de la urgente necesidad de transformar la realidad de nuestro país, para asegurar la paz y la prosperidad, a través de las reformas sociales y políticas que son tan necesarias". En una ruptura radical con el peronismo, Javier Milei dice haberse inspirado en los consejos del Papa para "proponer una serie de medidas de gobierno destinadas a transformar la situación que padece la República Argentina desde hace décadas".
"Nuestra economía se encuentra en un estado crítico y es necesario adoptar medidas urgentes para evitar una catástrofe social con medidas dolorosas", explica Javier Milei, recordando que la mitad de la población vive por debajo del umbral de la pobreza.
Muy cuestionado por la justicia y los sindicatos por haber firmado decretos de desregulación de la economía y del derecho laboral, Javier Milei reconoce en esta carta la "profunda preocupación" que está causando este cambio de política, pero afirma que el objetivo de su gobierno es proteger a los más "vulnerables". Invitado por el arzobispo de Buenos Aires el día de su toma de posesión a "trabajar por el bien común", Javier Milei agradece a la Iglesia católica su "colaboración" y su "acción en el campo social".
"Lo invito a visitar nuestra querida patria, en las fechas y lugares que se nos indicarán, teniendo en cuenta el deseo generalizado de nuestras ciudades, provincias y pueblos de contar con su presencia y transmitirle su afecto filial", asegura el Presidente al Papa. Espera que este viaje dé "frutos de paz y fraternidad", y asegura al Papa "su más alta consideración" y su "respeto por su obra y por su persona".
Pasar página a una campaña polarizada
Pocas semanas después de una campaña muy agresiva, esta fórmula va más allá del mero protocolo y suena a voluntad de enmienda. En un programa de televisión, el candidato populista había criticado al Papa por estar "del lado de las dictaduras sangrientas" de Cuba y Venezuela. También salieron a la luz unas declaraciones anteriores en las que Javier Milei calificaba al Papa de "comunista" e "hijo de puta". Sin embargo, pidió perdón por sus faltas.
Sin nombrar explícitamente a Javier Milei, el Papa dijo en una entrevista emitida por la televisión mexicana el 12 de diciembre que "hay que hacer una gran distinción entre lo que un político dice durante la campaña electoral y lo que realmente va a hacer después, porque después viene el momento de la concreción, de las decisiones", allanando así el camino para un próximo encuentro con el nuevo presidente de su país natal.
Ganador de las elecciones presidenciales argentinas con más del 56% de los votos en la segunda vuelta frente a su oponente peronista de izquierdas Sergio Massa, Javier Milei hizo campaña con un programa ultraliberal, abogando por la supresión de numerosos ministerios, del Banco Central, de la moneda nacional y de las prestaciones sociales, y apostando por la libertad de empresa como motor del desarrollo económico.
Este economista, elegido diputado en 2021, ha protagonizado un ascenso meteórico en política capitalizando el enfado de la población con las élites, en un país marcado por una inflación del 140% interanual y un fuerte aumento de la tasa de pobreza.
Un camino incierto
Aún no se ha fijado una fecha para una posible visita papal a Argentina, que se baraja ahora para el segundo semestre del año. La hipótesis más mencionada es la de una gira que incluiría también Uruguay, Brasil y las Islas Canarias, con una escala en el camino.
