El aumento de temperatura y los cambios que esto trae a la naturaleza es una realidad en el mundo actual. En pleno invierno florean los árboles, en algunas partes se inundan, en otras se siente un frío gélido pero no nieva, y en otras más, hay una severa sequía.
En el Año de la Oración, inaugurado por el Papa Francisco como antecedente del Año Jubilar 2025, roguemos a Dios para que mande la lluvia y nos libre de las catástrofes que la falta de agua pueden desatarse.
Oremos con nuestros sacerdotes
En nuestras parroquias, cada sacerdote puede pedir junto con su comunidad, para que Dios envíe lluvia a los campos:
1Para pedir buen tiempo en Misa
La oración colecta del Misal Romano (no. 36) que puede hacer el sacerdote en Misa, con la intención de pedir a Dios por un buen tiempo es la siguiente:
Dios Todopoderoso y eterno, que nos sanas corrigiéndonos y nos animas perdonándonos, concédenos poder alegrarnos por el anhelado buen tiempo, y hacer siempre uso de los dones de tu bondad para gloria de tu nombre y salvación nuestra.
Por nuestro señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.
2Para bendecir los campos, cultivos y pastos
La rúbrica del bendicional indica que esta oración la puede hacer un sacerdote o un diácono, con las manos extendidas; o si se trata de un laico, con las manos juntas, diciendo:
Oh Dios, que ya en el principio del mundo ordenaste en tu providencia que la tierra germinara hierba verde y produjera toda clase de frutos, y proporcionas semilla para sembrar y pan para comer, te pedimos que esta tierra, fecundada por tu bondad y cultivada por el trabajo del hombre, rebose de frutos abundantes, y tu pueblo, colmado de tus dones, te alabe sin cesar ahora y siempre. Por Jesucristo, nuestro Señor. R. Amén.