"El amor necesita concreción, presencia, encuentros, tiempo y espacio", explicó el Papa en su meditación del Ángelus del 11 de febrero de 2024, en que se celebra la Jornada Mundial del Enfermo. Pocos instantes después de canonizar a Mama Antula, el Papa también hizo aplaudir a la primera santa de su Argentina natal por la multitud congregada en la Plaza de San Pedro.
Comentando el Evangelio del día que narra la curación de un leproso por parte de Jesús, el Papa Francisco recordó que Cristo actúa con "pocas palabras y hechos concretos". Ante las personas enfermas, "se inclina, toma sus manos y las cura". En lugar de entretenerse "en discursos o interrogatorios", o "en pietismos y sentimentalismos", Jesús muestra "la delicada modestia de quien escucha con atención y actúa con solicitud, preferiblemente sin hacerse notar".
El Papa invitó a inspirarse en este "maravilloso modo de amar", tomando ejemplo de personas "sobrias en las palabras, pero generosas en las obras; reacias a presumir, pero dispuestas a servir; eficaces en la ayuda porque están dispuestas a escuchar".
"El amor necesita concreción, presencia, encuentro, tiempo y espacio: no puede reducirse a palabras bonitas, imágenes en una pantalla, selfies instantáneos o mensajes apresurados", insistió Francisco. Estos instrumentos "no bastan para amar, no pueden sustituir la presencia concreta", subrayó.
El Pontífice nos invitó a hacernos preguntas muy concretas, como: "¿Cuándo fue la última vez que visité a alguien que estaba solo o enfermo, o que cambié mis planes para satisfacer las necesidades de alguien que me pedía ayuda?".
Pidió ayuda a María para saber "cuidar" con eficacia, estando "dispuestos y concretos en el amor".
Jornada Mundial del Enfermo
El 11 de febrero, Jornada Mundial del Enfermo, el Papa recordó que "lo primero que necesitamos cuando estamos enfermos es la cercanía de los que están cerca de nosotros".
"Todos estamos llamados a estar cerca de los que sufren, a visitar a los enfermos, como nos enseña Jesús en el Evangelio", dijo el Papa, que expresó la preocupación de la Iglesia por los más vulnerables, según los tres criterios del "estilo de Dios": "cercanía, compasión y ternura".
Tras el rezo del Ángelus, brindó un aplauso a Mama Antula, la nueva santa argentina, a la que había canonizado momentos antes en una Misa celebrada en la basílica de San Pedro.