Mama Antula fue una mujer que vivió con gran celo apostólico y llena de virtudes que permitieron que miles de personas conocieran a Dios.
De ella podemos aprender grandes ejemplos de santidad, pues es un modelo a seguir para las mujeres. El Padre Gustavo Serpa de la congregación Miles Christi, nos explica que ella es:
"Un ejemplo de santidad para la mujer de hoy, en un mundo en el cual la mujer es tomada por los extremos -como un objeto o por el extremo vicioso del feminismo-, que destruye lo más noble que tiene la mujer, que es la vocación natural a ser madre y esposa, a enseñar al varón y a la sociedad a tener sentimientos nobles, a ser el corazón del mundo, por decirlo así, así como lo es el corazón de la familia".
Mama Antula no era una rebelde, era una católica que se movió por el Espíritu Santo, que la guiaba a través de las pruebas que iba pasando su país. Es por ello que, conociendo su vida, podemos aprender estas virtudes:
1Liderazgo
Tuvo que luchar por su lugar en la sociedad. "Le llevó muchas humillaciones que ella supo llevar por amor a Cristo". Incluso, al inicio de su evangelización "el obispo la consideraba loca".
Pero nada la detuvo, siguió perseverando y demostrando su gran fe hasta que fue considerada "de algún modo, la voz de Dios para mucha gente". Ella influyó en las decisiones para formar a la clase dirigencial de Argentina porque determinaba si los seminaristas estaban listos para convertirse en sacerdotes.
2Magnanimidad
Siempre buscaba hacer más por el otro. No se quedaba de brazos cruzados ante las circunstancias desalentadoras. El padre Serpa comenta que "empezó desde el día cero a remar en contra de la corriente. (Tenía) un alma grande, un corazón grande que no tenía miedo a ninguna dificultad".
Esto lo podemos ver reflejado en la manera en la que sirvió en los Ejercicios Espirituales, organizó que sus beatas vivieran en comunidad y peregrinó hasta donde pudo para ayudar a quien más lo necesitaba.
3Humildad
Mama Antula provenía de una familia respetada y noble. En lugar de casarse, decidió consagrar su virginidad a los 15 años. Con el paso del tiempo comenzó a vivir un estilo de vida más sencillo como san Ignacio de Loyola.
Ella se convirtió en peregrina, al igual que el santo que fundó la Compañía de Jesús, "deja las vanidades, su alto nombre, su castillo y se dedica a hacer. Se viste de mendigo y empieza a pedir limosna", comenta el sacerdote.
Mama Antula buscaba imitar a Cristo de la forma más humilde posible, para "consagrarse al bien de las almas".
4Valentía
Nació en el siglo XVIII, "en una sociedad en donde -sobre todo en ese tiempo- el hombre hacía todo. El hecho de que sea mujer le da un plus". Porque en aquel tiempo, no era común ver a una señora que estuviera peregrinando por las calles.
Sin embargo, sentía la necesidad de compartir los Ejercicios Espirituales, ayudar a los pobres y predicar el nombre de Jesús. Ella consiguió esa aceptación general porque "el aroma de sus virtudes predicaba por sí solo".
5Caridad
Visitaba cárceles para llevar la esperanza a los presos, e incluso, se le atribuye la intercesión de milagros como la multiplicación de alimentos; todo esto con el fin de dar al prójimo.
Muchas de las limosnas que ella recogía se las daba a los pobres. Se iba a las campiñas, en una especie de misión a repartir entre los pobres.
6Maternidad
Era un ejemplo de maternidad, "le llamaban Mama Antula justamente porque era una madre espiritual" para sus beatas y para las demás personas. Fue considerada como una educadora en virtudes.
A través de su feminidad expresó liderazgo, bondad y nobleza. Sobre todo, llevó el conocimiento de Cristo a las personas, con la enseñanza y delicadeza de una madre.
Por ello, podemos aprender demasiadas virtudes de Mama Antula que podemos aplicar en nuestra vida para convertirnos en mujeres santas como ella, Su ejemplo de vida nos inspira a llegar al Cielo porque "por acá hay que caminar, si queremos que florezca la santidad".