Así como el ejercicio físico incrementa la masa muscular y facilita la flexibilidad articular y capacidad aeróbica, también nuestra inteligencia puede mejorar con los ejercicios adecuados.
Hay muchas maneras de definir la inteligencia, algunos la consideran una capacidad para resolver problemas y otros le agregan la creatividad o los elevados talentos, destrezas y habilidades más destacadas -como para la música, las letras, o incluso para hacer negocios y poseer un importante liderazgo-.
¿Qué es la inteligencia?
Los estudios e investigaciones que se han realizado sobre la inteligencia han abierto muchas puertas para entender mejor que una persona inteligente es aquella que tiene la percepción más aguda de la realidad porque la reflexiona y la piensa más a fondo, lo cual le permite comprenderla mejor que la mayoría de las personas.
Algunos autores, por su parte, la definen como la capacidad de aprender y manejar la información de una manera ágil, de tal manera de que pueden resolver mejor los problemas y adaptarse a nuevas situaciones.
Hay quienes agregan a la definición las habilidades de usar bien el lenguaje, pensar de manera abstracta con gran lucidez y resolver complejos problemas lógicos o matemáticos. Existen también definiciones que consideran muy inteligente a una persona que se sabe adaptar bien a su entorno y supera de manera adecuada los problemas tomando las decisiones correctas.
Un cúmulo interrelacionado
En 1983 Howard Gardner, en su libro Estructuras de la mente: la teoría de las inteligencias múltiples, sostuvo que la inteligencia no es solo una cosa precisa, sino que es la sumatoria de varias habilidades y capacidades en diferentes áreas.
Por ello, incluyó en la definición de inteligencia el uso del lenguaje, el pensamiento lógico-matemático y las inteligencias espacial, cinestésica, musical, interpersonal y naturalista, que implica la habilidad para observar y captar el mundo natural.
Gardner estaba convencido de la inteligencia es un cúmulo de habilidades que se integran y señaló que todas operan de manera interrelacionada; además, señaló que trabajan juntas, lo que facilita que el individuo comprenda y actúe de la manera más adecuada en la vida.
Lo que hace más interesante este enfoque es que cada quien tiene su propia combinación de diversas habilidades o tipos de inteligencia. Hay quien tiene más enfoque artístico o mecánico, o hasta una manera carismática de relacionarse con los demás.
Por ello, es normal tener más desarrollada una área a diferencia de otra, o incluso contar con una super inteligencia en las matemáticas, pero ser torpe en otra área, como el manejo de la inteligencia emocional, como es muy frecuente.
¿Cuál es la tuya?
Ahora que sabes que existen muchas habilidades dentro de lo que comúnmente conocemos como inteligencia: ¿qué fortalezas y debilidades detectas en tu inteligencia? ¿Cuáles son tus áreas más destacadas y en dónde se encuentran tus deficiencias?
La buena noticia es que tu muy particular forma de ser inteligente, como si se tratara de una huella digital, puede mejorar, no es estática y con el trabajo personal y el ejercicio la puedes incrementar; y aún más importante, puedes ir progresando en ser más inteligente que algunos años atrás y no solo porque tienes más experiencias o conocimientos, sino porque realmente has ejercitado tu inteligencia para que aumente.
Así podrás incrementar tu nivel de inteligencia
Aquí te sugerimos algunos puntos importantes para que puedas incrementar tu nivel de inteligencia.
1Gimnasio mental
Cómo todo lo que no se usa frecuentemente o no trabaja, la inteligencia se va atrofiando; por ello, hay que establecer un gimnasio mental que te permita diariamente trabajar en ello. Así que ¡a ingresar en tu sala de entrenamiento más seguido y con determinación! Recuerda que sí puedes mejorar tus facultades mentales una a una.
2Unos minutos son sufienciente
Empieza por bajar alguna de las múltiples aplicaciones móviles disponibles para entrenamiento mental. Pueden ser juegos, crucigramas o diversas formas de ejercitar la memoria, el razonamiento lógico, la percepción y todo tipo de facultades cerebrales que es importante mantener activas. Solo son unos minutos diarios y resultarán muy edificantes y positivos.
3Comienza y resuelve
Trata de resolver el mayor número de problemas de la vida diaria con mayor consciencia y reflexión. Ocúpate de lo que sí puedes hacer tú mismo, con los recursos que tienes a la mano, sin sentir que necesitas depender de los demás para que hagan lo que tu perfectamente puedes comenzar a hacer.
4Traza un plan
Haz una lista de las habilidades o destrezas que sientes que tienes y trata de trabajar con ellas y volverlas a practicar. Pueden ser habilidades como escribir, pintar, tocar algún instrumento o cualquier otra actividad que te haga esforzarte.
Ser creativo, y enfocarte de nuevo en ellas, te va a ayudar mucho.
5Aprende, aprende y aprende
Retoma el buen hábito de la lectura y dialoga con gente que consideras culta y de la cual puedes aprender.
Esperamos que estos puntos te motiven y ayuden a crecer y a ser mejor persona.