La película Cabrini -dirigida por Alejandro Monteverde (Sound of Freedom) y protagonizada por Cristiana dell'Anna- llega a los cines mexicanos el viernes 22 de marzo. El filme cuenta la historia de una monja italiana que se convirtió en la primera ciudadana estadounidense canonizada: Sor Francesca Cabrini.
Enviada en misión por el Papa León XIII, la Madre Cabrini llegó a Nueva York en 1889 para llevar ayuda a miles de inmigrantes italianos que habían abandonado su país a causa de la guerra y la pobreza, en busca de una vida más digna.
En la película, la santa es interpretada con maestría por Cristiana dell'Anna. Nacida en 1985, esta talentosa actriz italiana estudió arte dramático en Londres, en el renombrado Drama Studio London. Durante varios años, protagonizó la famosa serie de televisión Gomorra, dirigida por Roberto Saviano, el periodista que en 2006 denunció y describió con valentía el entorno mafioso en su libro homónimo. Pero, ¿cómo pasa una actriz de interpretar a una muñeca de la mafia italiana a una convincente interpretación de monja buena y santa?
Para meterse en su papel, Cristiana dell'Anna llegó a Estados Unidos unos 30 días antes de que empezara el rodaje. Después, se aisló para meterse de lleno en el personaje. "Ya conocía un poco a Cabrini porque había un capítulo sobre ella en el último libro de Roberto Saviano", explica a la edición inglesa de Aleteia.
Sin embargo, la actriz quería profundizar en la vida de la santa leyendo sus biografías y las cartas que escribió en vida. La actriz también quería pasear por las calles de Nueva York y visitar los lugares donde la "patrona de los migrantes" había atendido a los pobres más de un siglo antes. "Quería asegurarme de que estaba preparada para cada toma. Siempre quise que mi trabajo fuera perfecto o casi, porque me sentía responsable del personaje y de la historia en su conjunto. Fue un verdadero reto".
"Un ejemplo a seguir para todos"
Los emigrantes italianos atendidos por la Madre Cabrini bien podrían haber sido los antepasados de Cristiana dell'Anna: "Sé lo que significa ser emigrante", explicó a la edición inglesa de Aleteia.
En efecto, la actriz nació en Nápoles, ciudad de la que partieron innumerables italianos entre finales del siglo XIX y principios del XX, rumbo a costas extranjeras en busca de una vida mejor.
"En Nápoles crecemos sabiendo que somos emigrantes, que siempre lo hemos sido. De hecho, cantamos Napolitani son emigranti, un popolo di emigranti [Napolitanos son emigrantes, un pueblo de emigrantes]. Conozco esta canción de toda la vida. Como probablemente todas las familias napolitanas, algunos miembros de la mía también han emigrado".
La actriz italiana también se declaró muy impresionada por muchos aspectos de la vida de su compatriota, la Madre Cabrini, y en particular por su sentido de la responsabilidad hacia los demás.
El hecho de que construyera tantos hospitales y escuelas y prestara realmente un servicio global a los necesitados, los pobres, los oprimidos y los olvidados del mundo, es inspirador".
"Es realmente inspirador ver que una mujer, tan pequeña, tan frágil, de constitución tan pobre y enferma de tuberculosis, haya conseguido tanto". Y concluyó: "Sigo diciendo que ella es un ejemplo a seguir para todos, y que yo soy la primera en aprender de ella".