Aunque en un principio unificar dos culturas distintas en una familia puede parecer un gran reto, en realidad tiene más beneficios y ventajas de las que te puedes imaginar.
Cada vez es más común escuchar o saber de familias multiculturales en las que se genera un desarrollo muy enriquecedor, desde hablar más de un idioma a una temprana edad, hasta tener una personalidad más abierta y social.
Al tener una amplia gama de cultura, un punto que debe ser acordado entre los padres es la forma en la que educarán a sus hijos, complementando ambas culturas o incluso apegándose a la que consideren más apta para el crecimiento y desarrollo de los pequeños en el hogar.
Dios como centro de cada familia
Sin importar lo que elijan, Dios debe ser el centro de todo acuerdo y -por supuesto- de toda formación. Teniendo en cuenta esto, te invitamos a ver el siguiente galería de imágenes para que conozcas -o te identifiques- con los siguientes puntos si has nacido en una familia multicultural.