Santa Teresa de Lisieux es mundialmente conocida, principalmente, por su camino de la infancia espiritual; sin embargo, lo que quizá no todas las personas conocen es que, además de dejarnos" inmensas lecciones de fe "el secreto de la santidad -como declaró el papa Benedicto XV-, nos dejó bellísimas poesías que son capaces de conmovernos y enamorarnos más de Jesús.
A través de sus textos podemos comprender mejor cómo veía a Jesús, admirarnos por el profundo amor que le tenía e inspirarnos a buscar la santidad.
Mi canto de hoy
El texto "Mi canto de hoy" fue escrito el 1 de junio de 1894 para sor María del Sagrado Corazón, su hermana mayor, con ocasión de su onomástico.
La poesía completa consta de 14 estrofas escritas con un lenguaje sencillo y variadas imágenes. En Aleteia te presentamos algunas de estas estrofas que seguro engrandecerán el amor que sientes por Jesús:
2. ¡Oh, Jesús, yo te amo! A ti tiende mi alma.
Sé por un solo día mi dulce protección,
ven y reina en mi pecho, ábreme tu sonrisa
¡nada más que por hoy!7. Cerca yo de tu pecho, olvidada de todo,
no temo ya, Dios mío, los miedos de la noche.
Hazme un sitio en tu pecho, un sitio, Jesús mío,
¡nada más que por hoy!8. Pan vivo, Pan del cielo, divina Eucaristía,
¡conmovedor misterio que produjo el amor!
Ven y mora en mi pecho, Jesús, mi blanca hostia,
¡nada más que por hoy!14. Yo volaré muy pronto para ensalzar sus glorias,
cuando el día sin noche se abra a mi corazón.
Entonces, con la lira de los ángeles puros,
¡yo cantaré el eterno, interminable hoy!