La acción del Espíritu Santo es invisible pero se manifiesta especialmente a través de los dones que brillan en la vida de los santos y de los frutos de estos dones. Lo explica el escritor dominico especialista en santos Vito Gómez, a través de varios ejemplos.
Los santos reciben los 7 dones y expresan todos los frutos de la tercera Persona de la Trinidad, pero por sus circunstancias, algunos de esos dones destacan más.
1Sabiduría: san Agustín
Los Doctores de la Iglesia destacan por el don de la sabiduría. Por ejemplo, san Agustín tiene una doctrina extraordinaria, que va llegando en todas las lenguas a través de los siglos a todas las generaciones.
También destacan Doctores como san Juan Crisóstomo, san Ambrosio de Milán y santo Tomás de Aquino. Y mujeres como santa Teresa de Ávila, santa Catalina de Siena y santa Teresa de Lisieux.
2Inteligencia: santo Tomás de Aquino
Una inteligencia muy despejada por la acción del Espíritu Santo tenían, entre otros, santo Tomás de Aquino, san Buenaventura y san Alfonso María de Ligorio, que influyó mucho en toda la vida religiosa, especialmente con su obra “La monja santa”.
3Consejo: san Antonino de Florencia
Al arzobispo san Antonino de Florencia se le conocía en su tiempo como “san Antonino el de los consejos”.
También brillaba el don de consejo en el Cura de Ars, a cuya parroquia acudían personas de toda Francia buscando respuestas, y san Francisco de Sales, que tiene unas obras de consejos extraordinarias, como “La perfecta casada”.
4Fortaleza: los mártires
Todos los mártires recibieron especialmente el don de fortaleza que les permitió resistir hasta dar la vida por Jesús.
San Lorenzo, san Maximiliano Kolbe, san Pedro Poveda y san Juan Pablo II son algunos de los muchísimos ejemplos de santos llenos de fortaleza a lo largo de la geografía y la historia.
5Ciencia: san Alberto Magno
En el mundo cristiano se le considera el primer gran científico por la extraordinaria observación y estudio de la naturaleza y de la astronomía que hizo valiéndose de los medios que tenía en el siglo XIII.
Otros santos se han destacado en el conocimiento de la Biblia, base de toda reflexión cristiana, como san Vicente Ferrer y san Pablo VI.
6Piedad: santo Domingo de Guzmán y san Francisco de Asís
Entre las personas destacadas por el don de piedad se encuentran santo Domingo de Guzmán, de quien decían que no hablaba sino de Dios o con Dios, san Francisco de Asís y el Padre Pío de Pietrelcina.
7Temor de Dios: san Vicente Ferrer
Entre los santos que amaban tanto a Dios que temían cometer la mínima falta se encuentran san Luis Bertrán y san Vicente Ferrer, que tenía un lema en la predicación que hizo por toda Europa: “Temed a Dios”.
Los frutos del Espíritu Santo en las personas
En las vidas de algunos santos también se muestran con especial intensidad ciertos frutos del Espíritu Santo.
Por ejemplo, san Maximiliano Kolbe estaba tan lleno de caridad que se ofreció voluntario para morir en lugar de un padre de familia al que el régimen nazi iba a matar en una acción de represalia en el campo de concentración de Auschwitz.
San Felipe Neri destaca por su alegría, y también santo Domingo de Guzmán, de quien decían que su rostro era siempre alegre a menos que cambiara por la compasión hacia alguien que sufría.
El fruto de la paz brillaba especialmente en san Juan XXIII, un Papa que trabajó incansablemente para evitar la guerra mundial. Y tantos santos destacan por su bondad, por su fidelidad,…
La llena del Espíritu Santo
Entre todos los seres humanos transformados por el Espíritu que personifica el amor destaca la Virgen María.
El Espíritu Santo es plenísimo en ella. La llena en la Anunciación al encarnarse Jesús pero también toda su vida hasta su asunción al cielo.
Ella siempre fue dócil a la acción del Espíritu Santo y lo recibe visiblemente en forma de lenguas de fuego con los Apóstoles en Pentecostés.