separateurCreated with Sketch.

San Antonio oró a Dios cuando perdió su libro favorito

Statue of St. Anthony of Padua holding the Child Jesus

#image_title

whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Philip Kosloski - publicado el 11/06/24
whatsappfacebooktwitter-xemailnative
San Antonio del Padua, patrón de las cosas perdidas, se dirigió a Dios cuando perdió el libro que escribió sobre los salmos para que le ayudara a encontrarlo

San Antonio de Padua sigue siendo uno de los santos católicos más populares, ya que con frecuencia se le invoca para que ayude a encontrar objetos perdidos.

La razón principal de este mecenazgo es una leyenda sobre su vida que se contó durante toda la Edad Media y hasta nuestros días.

El padre Ubaldo da Rieti narra esta historia en su Vida de San Antonio:

"Mientras estaba así empleado ocurrió un memorable incidente digno de ser relatado. [Llevaba consigo una exposición de los salmos escrita por él mismo, en la que había recogido lo mejor del Antiguo y del Nuevo Testamento, y de la que, como de una fuente, bebía aquella sabiduría celestial que le permitía explicar las cuestiones teológicas y daba peso y fuerza a sus sermones en beneficio de las almas".

En otras palabras, era su libro favorito.

San Antonio pierde su libro

Posteriormente, el libro fue robado por un novicio que abandonó el monasterio. San Antonio quería recuperar el libro, pero no tenía ni idea de adónde había huido el novicio.

San Antonio acudió inmediatamente a Dios en busca de ayuda:

"Un novicio cansado de la vida religiosa resolvió volver al mundo, y habiendo visto el libro que contenía la exposición de los salmos, lo robó y huyó del monasterio. El santo, apenado por la pérdida de un libro tan útil y necesario para él, recurrió inmediatamente a la oración, pidiendo al Señor no solo que se apiadara del infeliz joven, sino también que le indujera a restituir el libro robado".

Según la leyenda, Dios escuchó la plegaria de san Antonio y ordenó al diablo que interviniera:

"Su oración fue escuchada por el Señor. El diablo, obligado por mandato divino, se apareció al joven en forma de un horrible monstruo y le detuvo, diciéndole: 'Vuelve y devuelve inmediatamente lo que has robado, de lo contrario te mataré y te arrojaré al río'.

El novicio, asustado por la visión, regresó al monasterio, devolvió el libro y se humilló ante san Antonio.

San Antonio se apiadó de él y le animó a permanecer firme en su servicio al Señor.

Desde que se difundió esta historia, san Antonio ha sido honrado como patrón de las cosas perdidas.

¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.

banner image
Top 10
See More
Newsletter
¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.