separateurCreated with Sketch.

Este santuario fue el lugar de oración predilecto de Juan Pablo II

Sanktuarium na Mentorelli - ulubione miejsce modlitwy Jana Pawła II
Anna Gebalska-Berekets - publicado el 15/06/24
Mentorella es uno de los lugares de devoción mariana más antiguos de Europa. Desde este santuario, dedicado a Nuestra Señora de las Gracias, Karol Wojtyla salió rumbo al cónclave y regresó allí mismo, pero convertido en Juan Pablo II

Entre las ciudades de Palestrina y Tívoli, a pocos kilómetros de Roma, se extienden los montes Prenestini, que albergan uno de los lugares marianos más antiguos de Europa. Como bien dijo un periodista: "Se accede a él por una serpenteante y vertiginosa carretera en la que se advierte de la caída de piedras".

Se desconoce el origen del nombre Mentorella, pero existen varias teorías sobre su etimología. Según una de ellas, el nombre anterior Vulturella, Bulturella o Vultuvilla apunta al nombre Vult o Vul, que llevaba un dignatario de confianza del rey godo Totila. Se convirtió bajo la influencia de un encuentro con san Benito y de un milagro por su causa en Monte Cassino en 536, momento en el que eligió Mentorella como ermita. Otra teoría parece apuntar a la presencia de buitres en la zona, ya que el nombre latino vultur significa precisamente estas aves. También existe una traducción del nombre vinculada a un castillo medieval que ya no existe: el castrum morellae, cuyas ruinas se decía que estaban cerca.

Tradiciones populares y tres grandes figuras de santos

La historia de los orígenes del santuario de Nuestra Señora della Mentorella no se conoce del todo, pero una leyenda cuenta que aquí tuvo lugar la conversión de san Eustaquio, general y tribuno romano de la familia Anicia, antiguamente llamado Plácido. Según la Leyenda Dorada de Santiago de Vorágine, Jesucristo se le habría presentado mientras cazaba ciervos. Defendiendo la fe, el mártir y toda su familia sufrieron la muerte por orden del emperador Adriano. Para conmemorar este acontecimiento, se erigió un santuario en la cima de la roca.

También se cuenta que la construcción del santuario fue iniciada por el emperador Constantino. Se dice que el gobernante se sintió conmovido por la conversión de san Eustaquio y su martirio. Una leyenda menciona que Mentorella debe su existencia a san Benito de Nursia, que probablemente se convirtió aquí y se instaló en la cueva rocosa.

Hoy se puede acceder a ella a través de una estrecha grieta en la roca. Aquí se encuentra también el cementerio de los monjes. Delante hay una emotiva inscripción: "Lo que fuimos, tú eres. Lo que nosotros somos, tú serás".

Santuario della Mentorella gruta de san benito

En el siglo XVII, el lugar fue redescubierto por el padre Athanasius Kircher, jesuita y erudito alemán, quien explicó que Mentorella era uno de los doce monasterios fundados precisamente por San Benito. El clérigo se tomó la molestia de reconstruir el edificio y contribuyó a reavivar la devoción a Nuestra Señora de Mentorella.

Cuando el P. Kircher murió, pidió que su corazón fuera enterrado a los pies de la estatua milagrosa de la Santísima Virgen María. Más tarde, el santuario pasó a manos de los padres jesuitas. Un vestigio conocido de su presencia es la imagen de San Estanislao Kostka, que fue abandonada. La supresión de la orden de los jesuitas en 1773 hizo que el interés por Mentorella decayera y que los edificios sagrados se deterioraran.

El 3 de abril de 1857, el Papa Pío IX confió el santuario a los Resurreccionistas, y en 1864 lo transfirió a la congregación para su propiedad perpetua. Cabe destacar que la estatua de María fue honrada en 1901 por el Capítulo Vaticano.

El lugar amado de Juan Pablo II

"Mentorella es un lugar donde el hombre se abre a Dios de un modo especial" fue lo que dijo Juan Pablo II sobre el santuario dedicado a Nuestra Señora de las Gracias en los albores de su pontificado. El Papa reconoció en numerosas ocasiones que "este lugar le ayudaba mucho a rezar".

El cardenal Karol Wojtyla visitó por primera vez el santuario della Mentorella durante el Concilio Vaticano II. La primera anotación que se conserva en el libro de visitas data de 1965, y el clérigo venía aquí al menos una vez al año. Como cardenal, realizó un total de 30 visitas.

También se alojó aquí antes de su elección a la Sede de Pedro. El cardenal Karol Wojtyla partió de aquí para el cónclave y regresó como Juan Pablo II para confiar su pontificado a Nuestra Señora de las Gracias. Como sucesor de san Pedro, regresó allí varias veces. La mayoría fueron visitas privadas. El Santo Padre rezaba y pasaba su tiempo libre haciendo senderismo por las montañas.

Juan Pablo II Santuario della Mentorella

La llamada Sala Papal contiene objetos de Juan Pablo II. Un valioso recuerdo de sus visitas es también el sendero de montaña 502 llamado Sentiero Karol Wojtyla. El Papa polaco también es conmemorado por una estatua de bronce situada justo a la entrada de la iglesia. Los Resurrecionistas exponen fotografías de las visitas de Juan Pablo II al santuario en una de las salas de la planta baja del edificio del monasterio.

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.

banner image
Top 10
See More
Newsletter
Recibe Aleteia cada día