Por lo general conocemos a san Joaquín y santa Ana por ser padres de María y abuelos de Jesús. Al indagar en la vida de estos santos, podemos conocer más sobre sus sencillas pero sorprendentes vidas.
Gracias a la espiritualidad y obediencia de ambos, cumplieron la gran misión que tenían, formando así parte de la genealogía de Jesús y de la historia de la salvación, pues fueron una pieza importante para que se cumpliera lo que decían las escrituras.
Te mostramos aquellas enseñanzas que nos dejan estos grandes santos, para recordarlos con cariño y devoción.
1Humildad
A pesar de ser un eslabón importante en la historia, nunca tomaron protagonismo; más bien, decidieron enfocarse en su misión como padres y formadores de María Santísima. Y María es un vivo ejemplo de humildad -por eso la conocemos como la más humilde- gracias a sus padres quienes fueron transmisores de valores.
2Pobreza
Con pobreza no solo nos referimos a la pobreza material, sino también a la pobreza de corazón, pues estos santos esposos supieron vivir las bienaventuranzas.
La pobreza espiritual en que vivían era para salir de sí mismos y permitir que Dios fuera el que dirigía el camino de sus vidas.
3Matrimonio santo
Su matrimonio siempre estuvo edificado en amor, así como en el respeto, en la ayuda mutua, y en sabiduría, mostrándose al servicio no solo de cada uno, sino también de Dios.
Este matrimonio ha sido inspiración para muchos otros matrimonios santos y también para los matrimonios de hoy, desde padres hasta abuelos.
4Importancia de la familia
Para estos esposos santos el seno familiar siempre fue prioridad, pues en todo momento la procuraban. Monseñor Marcos Pérez, perteneciente a la diócesis de Ecuador, explicó en uno de sus mensajes:
"A los dos santos los conocemos por el gran fruto que dieron a la humanidad, a la Virgen María, dotada de muchas virtudes, sobre todo, de su entrega, generosidad y humildad. Por este motivo, la iglesia, les tiene un cariño especial".
5Rol educativo como padres y después como abuelos
El Papa Benedicto XVI, el 26 de julio de 2009, resaltó, a través de las figuras de San Joaquín y Santa Ana, la importancia del rol educativo de los abuelos, que en la familia "son depositarios y con frecuencia testimonio de los valores fundamentales de la vida".
Fue en su hogar donde María aprendió del servicio, de la caridad y sobre todo su dulzura acompañada de docilidad, gracias a la educación que le proporcionaron sus padres.
6Transmisores de fe
El santo padre Francisco, en su mensaje del Ángelus, en Río de Janeiro, expresó el papel de estos santos como educadores en la fe, "Los santos Joaquín y Ana forman parte de esa larga cadena que ha transmitido la fe y el amor de Dios en el calor de la familia, hasta María que acogió en su seno al Hijo de Dios y lo dio al mundo, nos los ha dado a nosotros".
Así que no dudes en pedir la intercesión de estos estupendos santos que forman un parteaguas en la historia de la Iglesia. En especial, si eres padre de familia o abuelo, encomiéndate a ellos, quienes sabrán guiarte en el proceso.