La situación de Venezuela es grave. Grandes concentraciones de ciudadanos, desarmados e indignados, han salido a la calle en todos los rincones del país para exigir claridad en el resultado de las elecciones. Aleteia ha contactado al obispo de la diócesis de Carúpano, Jaime José Villarroel, para tomar el pulso de los obispos venezolanos, y de él en particular, sobre la situación de emergencia, desatada por la negativa del Consejo Nacional Electoral (CNE) de mostrar las actas de la votación del domingo 28 de julio y la represión contra los manifestantes.
Aleteia: ¿Cómo inició esta situación que amenaza con salirse de cauce?
Mons. Jaime José Villarroel: Venezuela el 28 de julio vivió una jornada de fiesta. En ella, setenta por ciento de la población pudo expresar su deseo de si continuaba el gobierno del presidente Maduro o de un nuevo gobierno, que condujera con un rumbo diferente al país y convocara al reencuentro de todos los venezolanos.
Según las encuestas previas al proceso electoral y las encuestas de salida que se recogieron en los centros de votación, daban por ganador, por un amplio margen, al candidato de la coalición opositora, Edmundo González.
El organismo electoral, hacia la medianoche, dio un comunicado donde indicaba que Maduro había ganado con un porcentaje por encima del 50 por ciento. Pero el pueblo exigió que el Consejo Nacional Electoral presentara las actas escrutadas de los centros de votación. El CNE no ha entregado las actas, no las ha presentado. Por tanto se pone en duda que Maduro haya ganado las elecciones.
Quizá como nunca la indignación es total…
Sin presentar las actas el día lunes 29, el CNE le entregó las credenciales al señor Maduro que lo habilitaban como presidente electo de Venezuela para un próximo período. Esto ha causado una indignación en la gente, un rechazo total a la manera de actuar del organismo electoral y hacia el régimen que ahora nos gobierna. Desde la noche misma de las elecciones, la gente ha salido a la calle para exigir, como ciudadanos, que se cuenten los votos. La observación internacional y muchos países han puesto en tela de juicio las cifras del CNE.
¿Qué datos tiene la oposición para decir que ganó Edmundo González?
La oposición, a través de un portal, ha dado a conocer el 73 por ciento de las copias de las actas que han podido recibir -porque tenían sus testigos en los centros de votación- y dan como ganador, según la proyección, al señor Edmundo. En este portal cada ciudadano de Venezuela y fuera de Venezuela puede ver cuál es el resultado real, según las actas que han arrojado los centros de votación.
¿Hay un hartazgo palpable en el pueblo de Venezuela?
Miles de personas han salido a manifestar su descontento y el régimen ha comenzado a reprimir al pueblo que está en su derecho de exigir respeto a su voluntad de un cambio de gobierno y el gobierno de Nicolás Maduro ha enviado a las fuerzas armadas, a la policía y a grupos colectivos a reprimir y a disparar contra la gente. En los primeros dos días de manifestaciones se habla ya de más de 14 personas asesinadas. Pero la gente sigue en la calle, indignada.
¿Qué han dicho los obispos de esta situación?
Nosotros, los obispos de Venezuela, hemos difundido un comunicado, primero uniéndonos a la voz de los candidatos de la oposición, de los organismos internacionales y de muchos países para que se haga un reconteo de las actas y el CNE, que es el organismo encargado de velar por la pulcritud del proceso electoral, haga un conteo con observadores internacionales y aclare quién fue el ganador en estas elecciones.
¿Hay indicios de que el CNE vaya a ceder y a mostrar las actas de las votaciones?
Hasta ahora, el CNE no ha querido presentar las actas. No ha querido buscar un acuerdo para quitar toda esta incertidumbre que está viviendo el pueblo venezolano; un pueblo lleno de indignación, que ha salido a manifestarse en todas las ciudades y pueblos del país rechazando y repudiando esta decisión. El pueblo está seguro que han sido conculcados todos sus derechos y sus deseos de un cambio de gobierno.
¿Cuál ha sido la reacción de Maduro?
El gobierno ha comenzado a detener personas, algunos dirigentes políticos de la oposición y, por otro lado, a reprimir con violencia las manifestaciones, creando un clima de inseguridad. Maduro, en torno a algunas declaraciones de presidentes de Latinoamérica ha roto relaciones diplomáticas con Panamá, Chile, Ecuador, Costa Rica, Argentina, Perú, Uruguay… Ha pedido el desalojo de las embajadas.
El CNE no ha presentado las actas que confirman que el señor Maduro ganó las elecciones. En cambio la oposición sí las ha presentado en copias. Las proyecciones matemáticas de las actas presentadas por la oposición hacen que su triunfo sea irreversible, aunque faltan 27 por ciento de las actas de ser computadas.
¿Cómo resumen los obispos el deseo del pueblo venezolano?
Este deseo del pueblo venezolano es muy claro: un nuevo gobierno que nos lleve a reencontrarnos y que ayude a sembrar esperanza en la recuperación de la familia, de la economía y de las instituciones que están deterioradas. La Conferencia Episcopal se ha unido a este deseo pidiendo también al CNE que se haga este recuento de los votos, por el bien de nuestro país.
Si el señor Maduro ganó, lo aceptaremos. Pero si perdió, debe entregar el poder al nuevo presidente de la República Bolivariana de Venezuela. En el comunicado, pedimos que se evite cualquier tipo de violencia e invitamos al pueblo la esperanza y a los organismos internacionales que presionen para que se pueda aclarar esta situación.
¿Qué puede pasar si la violencia y la represión continúan?
Si sigue esta situación, el éxodo de venezolanos hacia el exterior será imparable, afectando, sobre todo, a los países vecinos.
