Ahora solo hay seis cardenales electores -entre ellos cinco europeos- elegidos por Juan Pablo II para formar parte del Sacro Colegio. Si mañana se celebrara un cónclave, el cardenal Schönborn (Austria), el cardenal Puljić (Bosnia-Herzegovina), el cardenal Turkson (Ghana), el cardenal Bozanić (Croacia), el cardenal Barbarin (Francia) y el cardenal Erdö (Hungría) serían los únicos cardenales de la era de Juan Pablo II que podrían votar a un nuevo Papa. Naturalmente, también serían los únicos que se beneficiarían de la experiencia de dos cónclaves, ya que cada uno participó en la elección de Benedicto XVI en 2005 y luego en la de Francisco en 2013.
Desde una decisión del Papa Pablo VI en 1970, el colegio de cardenales electores ha evolucionado no solo en función del fallecimiento de sus miembros, sino sobre todo en función de su edad. El Papa, "tras una larga y madura reflexión", decidió "por el mayor bien de la Iglesia" retirar el derecho de voto a los cardenales de más de 80 años. En 1975, también fijó un límite teórico de 120 cardenales electores, un tope que a menudo se sobrepasa, pero que sin embargo sirve de referencia.
Hoy, de los 235 cardenales del Sacro Colegio, 111 ya no pueden votar por tener más de 80 años*. Criticada en su momento, sobre todo por los cardenales de más edad, la regla de Pablo VI obligaba a sus sucesores a renovar periódicamente el Colegio, cuya composición queda a su entera discreción.
La regla de los 80 años reforzó la sobrerrepresentación de cardenales nombrados por Juan Pablo II durante el cónclave de 2005. En poco más de 26 años de pontificado, el polaco había creado 113 de los 115 cardenales que depositaron una papeleta en la urna. Entre los dos únicos cardenales electores nombrados por Pablo VI se encontraba un tal cardenal Joseph Ratzinger.
En el cónclave de 2013, los cardenales electores creados por Benedicto XVI durante sus ocho años de pontificado representaban las 3/5 partes del colegio. Hoy, más de 1/5 de los electores han sido nombrados por el pontífice alemán. Este límite de edad significa también que el 42% de los cardenales actuales dejarán de ser electores dentro de 5 años, ya que 53 de los 124 cardenales tienen entre 75 y 80 años.
Dos "pesos pesados" elegidos por Juan Pablo II
Entre los seis "veteranos" del colegio electoral nombrados por Juan Pablo II, dos destacan como "pesos pesados": el cardenal arzobispo de Viena Christoph Schönborn y el cardenal arzobispo de Budapest Peter Erdö. Este último, de 72 años, es presentado a veces por los medios de comunicación como un "papabile", es decir, un obispo que tiene todas las papeletas para recibir el voto de sus pares y convertirse en Papa.
Considerado una de las principales encarnaciones del conservadurismo ilustrado en el Colegio Cardenalicio, este húngaro, preocupado por la unidad de la Iglesia y la defensa de la libertad religiosa, fue el cardenal más joven en participar en el cónclave de 2005. Académico e intelectual -como Benedicto XVI-, este administrador se ha mostrado leal a Francisco desde el inicio de su pontificado, a pesar de las diferencias de prioridades pastorales y de estilo. Prueba de la estima que le tiene el Papa, es el único cardenal no italiano que ha recibido al Papa Francisco dos veces en su diócesis, en 2021 y 2023.
Otra figura muy respetada en la Iglesia católica, el cardenal Christoph Schönborn hace de puente entre los pontificados de Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco. En 2005, participó en el cónclave que vio ascender al trono de Pedro a su "amigo" Joseph Ratzinger. En 2023, confesó que había escrito una nota al cardenal alemán animándole a aceptar el cargo si los cardenales le elegían.
En 2013, votó por el cardenal Bergoglio. Se erigió entonces como uno de los grandes defensores de las reformas llevadas a cabo por el pontífice argentino, desempeñando un papel activo durante los sínodos sobre la Familia (2014-2015) para encontrar un compromiso sobre la controvertida cuestión de conceder o no la comunión a ciertos divorciados y vueltos a casar.
Como muestra de la confianza del Papa Francisco en él, sigue al frente de la arquidiócesis de Viena a pesar de su mala salud y de haber superado con creces la edad teórica de jubilación de los obispos, fijada en 75 años. Si se celebrara un cónclave antes de su 80 cumpleaños, el próximo enero, Christoph Schönborn desempeñaría sin duda un papel clave en los debates bajo los frescos de la Capilla Sixtina.
El cardenal Turkson, menos en el candelero desde 2022
De los otros cuatro cardenales creados por Juan Pablo II que aún pueden votar, solo el cardenal Peter Turkson no se ha retirado. El nombre del prelado ghanés había circulado durante el cónclave de 2013, pero sobre todo entre las casas de apuestas, ya que solo había obtenido dos votos en la primera votación, según el vaticanista Gerard O'Connell.
Creado cardenal por Juan Pablo II en 2003, fue elegido por Benedicto XVI presidente del Consejo Pontificio Justicia y Paz en Roma en 2009. Con Francisco, fue uno de los artífices de la encíclica Laudato Si' sobre ecología integral. El Papa argentino le confió las riendas de uno de los mayores dicasterios de la Curia romana, el del Servicio para el Desarrollo Humano Integral.
Pero en abril de 2022, en un momento en que este dicasterio atravesaba turbulencias internas ligadas a la delicada fusión de entidades vaticanas, el Papa argentino nombró al ghanés Canciller de las Academias Pontificias de Ciencias y de Ciencias Sociales. Aunque se trata de un puesto prestigioso, no tiene la misma dimensión estratégica en el gobierno de la Iglesia católica.
Tres cardenales jubilados pero aún con derecho a voto
El cardenal Philippe Barbarin, que también fue creado cardenal en el consistorio de 2003, el último de Juan Pablo II, vio aceptada su renuncia a la archidiócesis de Lyon por el Papa Francisco en 2020, a la edad de 69 años.
Poco antes, había sido absuelto por la justicia francesa en un proceso en el que se le acusaba de no denunciar las actividades pederastas del exsacerdote Bernard Preynat, y ya se había retirado de su diócesis. A sus 73 años, el que sigue siendo una de las figuras más importantes de la Iglesia en Francia en los últimos 25 años vive ahora en la diócesis de Rennes, donde es capellán de la Casa Madre de las Hermanitas de los Pobres.
Tras más de 30 años de servicio al frente de la comunidad católica de Vrhbosna -antiguo nombre de Sarajevo-, el cardenal Vinko Puljić entregó su cargo de arzobispo en 2022. Elegido cardenal por el Papa polaco en el consistorio de 1994, el bosnio es el miembro más longevo del colegio electoral.
Por último, el cardenal croata Josip Bozanić, de 75 años, se retiró el año pasado por motivos de salud. Nacido en la República Socialista de Yugoslavia, fue nombrado arzobispo de Zagreb en 1997, diócesis a la que sirvió durante casi 26 años.
*Por decisión del Papa Francisco, el cardenal Becciu, de 76 años, perderá su derecho al voto en 2020.