"A veces los cristianos no difunden la fragancia de Cristo, sino el mal olor de su pecado", lamentó el Papa Francisco durante la audiencia general que presidió en el Aula Pablo VI el 21 de agosto de 2024.
Durante este encuentro, el pontífice argentino continuó su ciclo de catequesis sobre el Espíritu Santo, que comenzó el 29 de mayo. Para su sexta meditación sobre este tema, se inspiró en el "bautismo de Jesús", un momento "muy importante" relatado en los cuatro Evangelios, subrayó.
El jefe de la Iglesia católica explicó el significado espiritual de esta escena en el río Jordán, donde Dios "ungió" a Jesús con el Espíritu Santo. Este Espíritu, en forma de paloma -uno de los símbolos del Espíritu Santo en la tradición cristiana- descendió sobre Jesús como el "óleo perfumado" que se utilizaba en el Antiguo Testamento para consagrar a sacerdotes, profetas y reyes.
Para el Papa, el cristiano "que vive con alegría su unción perfuma la Iglesia, la comunidad y la familia con esta fragancia espiritual". "Por desgracia, sabemos que a veces los cristianos no difunden la fragancia de Cristo, sino el mal olor de su pecado", añadió.
"El pecado nos aleja de Jesús", advirtió Francisco, saliendo de sus apuntes para exhortar a los fieles a estar "atentos" porque "el diablo suele entrar por los bolsillos". Invitó a los católicos a "ser el buen olor de Cristo en el mundo" practicando virtudes como el amor, la alegría, la bondad, la fidelidad y la mansedumbre.
Un elogio a los catequistas
Al concluir la audiencia, el Papa Francisco elogió el “gran trabajo” de los catequistas de todo el mundo, al margen de la audiencia general que presidió el 21 de agosto de 2024 en el Aula Pablo VI del Vaticano.
El pontífice argentino habló del “Día del Catequista” que se celebra hoy en varios países latinoamericanos, con motivo de la fiesta de san Pío X, autor del “Catecismo de la Doctrina Cristiana” –también llamado “Gran Catecismo” .
“Pensemos en nuestros catequistas que están haciendo un gran trabajo”, dijo el Papa Francisco a la multitud, invitando a la gente a orar para que “el Señor los haga valientes”. Y subrayar: “En determinadas partes del mundo, son los primeros en transmitir la fe”.
Al final de este encuentro, el Papa expresó su preocupación por los países en guerra, nombrando a Ucrania, Myanmar, Sudán del Sur, la región de Kivu del Norte (RDC), además de Palestina e Israel.