El envejecimiento es un proceso natural de la vida por el que el cuerpo y la mente pasan a medida que el tiempo transcurre y es algo que no podemos evitar. A medida que envejecemos, es normal experimentar cambios en nuestras capacidades cognitivas, tales como una disminución en la memoria y la velocidad para procesar las cosas, llevando a algunos a padecer Alzheimer.
Sin embargo, cuando el envejecimiento cerebral avanza de manera acelerada, o sin tomar ciertas prevenciones, en especial cuando hay tendencias genéticas, puede dar lugar a enfermedades neurodegenerativas graves como el Alzheimer o la demencia senil.
En México, se estima que aproximadamente 1.3 millones de personas padecen Alzheimer. Además, se ha notado que los cambios a nivel cerebral inician 20 años antes de que se manifiesten los síntomas, según datos del Gobierno.
Cuidados en el cerebro
Evitar el envejecimiento prematuro del cerebro es crucial para mantener nuestra calidad de vida en la vejez y evitar estas condiciones.
Esto se logra mediante la adopción de hábitos saludables que fomentan la neuroplasticidad -la capacidad del cerebro para reorganizarse y adaptarse a lo largo del tiempo- y la neurogénesis hipo campal -la formación de nuevas células en un cerebro adulto-. Ambas pueden lograrse por medio de actividades que promuevan la estimulación cerebral constantemente para mantenerlo activo.
Te las compartiremos qué actividades puedes realizar para que tu cerebro se mantenga joven y, así, evites dichas enfermedades neurodegenerativas.
1Ejercicio físico
Hay evidencias científicas que comprueban que, hasta el momento, la mejor herramienta para contrarrestar el envejecimiento de tu cerebro es el ejercicio físico.
Una persona que se ejercita a lo largo de toda su vida tendrá una mejor calidad de vida cuando llegue a su etapa adulta. Se recomienda realizar deportes que impliquen cardio y fuerza.
2Mantén tu mente activa
Puedes hacer pequeños ejercicios diarios como repasar todo tu día antes de dormir, así como recordar qué comiste el día de ayer o la semana pasada. De la misma manera, será un buen complemento leer, jugar juegos de mesa, hacer manualidades, inclusive iniciar un apostolado.
3Mantén una vida social activa
Mantener contacto con tu familia y amigos estimula el cerebro y puede reducir el riesgo de demencia. Por ello, mantente activo en grupos pastorales y clubes de hobbys. Visita a tu familia y sal con tus amigos.
4Mejora la gestión del estrés y la ansiedad
El estrés crónico puede dañar las células cerebrales y aumentar el riesgo de deterioro cognitivo. Practica ejercicios de respiración y haz oración meditando, esto puede ayudarte a bajar los niveles de estrés.
5Evita el consumo excesivo de alcohol y tabaco
Fumar y beber en exceso son factores de riesgo para la demencia, al igual que para muchos otros problemas físicos. Es mejor evitar el tabaco por completo y limitar el consumo de alcohol.
Invertir en la salud mental y física desde una edad temprana es clave para reducir el impacto de estas enfermedades en el futuro.