¿Quién mejor que la Virgen María puede guiarnos en el camino hacia la Navidad?
Ella vivió en su carne la expectativa y la aceptación de Jesús. Nos muestra el camino de la entrega a la voluntad de Dios, el camino de la humildad, de la obediencia, del servicio, del desinterés por los bienes de este mundo...
En este período de Adviento, podemos comenzar cada día con esta breve pero hermosa oración:
Santa Madre de Dios,
que en silencio y paz,
has llevado
y traído al mundo
al que lo soporta todo:
sé nuestra guía en el camino hacia la Navidad,
para que al celebrar el nacimiento de tu hijo,
Jesucristo, nuestro Salvador,
nuestros corazones se carguen de alegría
y Esperanza.
Amén
Por Anna Ashkova