En Patu municipio en el estado de Rio Grande do Norte en la región noreste de Brasil, más precisamente en la llamada Sierra de Lima, se encuentra el santuario dedicado a Nuestra Señora de lo Imposible.
El coronel Antônio de Lima Abreu Pereira y su esposa Paula Moreira Braga Pessoa hizo traer desde Portugal la imagen de Nossa Senhora dos Impossíveis el 29 de enero de 1758.
Para hospedar a la Virgen y como agradecimiento de un favor recibido, el coronel donó las tierras de la sierra e hizo construir una capilla.
El santuario
Años más tarde en el año 1948, Padre Henrique Spitz, hizo demoler la capilla para construir un santuario mucho más grande para poder contener, la cantidad de devotos que venían a visitar a la Virgen de lo imposible.
El santuario tiene una forma cónica que, por su belleza y originalidad, fue elegido por voto popular como una de las siete maravillas de Rio Grande do Norte.
El interior está dividido por dos pisos, en cada piso un altar para los actos litúrgicos. También posee un altar externo, para las celebraciones al aire libre.
Sala de los Milagros
Cerca del santuario, se encuentra la Salas de los Milagros, un lugar muy visitado por los fieles.
Esta sala alberga una exposición de cientos de fotos y exvotos de madera, yeso, tela, cera. La mayoría con forma de las partes del cuerpo que estaban enfermas y que gracias a la intervención de la Virgen de lo Imposible fueron sanadas.
Título de la Virgen de lo Imposible
El título de “lo imposible” atribuido a la Virgen es debido a los tres hechos “imposibles” para cualquier ser humano, que Dios hizo posible en Nuestra Señora: fue concebida sin pecado original, es Virgen Madre y Madre de Dios.
Alberga varias romerías a lo largo del año, se destaca la Romería de la Juventud, en octubre, y la fiesta de Nossa Senhora dos Impossíveis, ahora en enero.